Comisiones de 30 euros o más por descubiertos en cuentas corrientes de menos de un euro durante menos de una semana, o acumulación de comisiones irregularmente cobradas durante un tiempo prolongado. El cobro de estas tasas por parte de los bancos por el hecho de tener ‘números rojos’ en una cuenta corriente se presta a uno de los abusos más flagrantes dentro de la práctica bancaria cotidiana, una acumulación de pequeños ‘mordiscos’ que, sin embargo, le suponen a la banca millones de euros de facturación indebida.
Es precisamente esa acumulación de casos entre millones de consumidores la que lleva a ADICAE a ejemplificar esta práctica como una de las principales materias de su acción colectiva cotidiana. La cantidad de reclamaciones de consumidores por el cobro indebido de comisiones por descubierto en cuenta se mantiene estable a lo largo de los últimos años, y en buena parte de los casos una acción mediadora rápida y colectiva con los antecedentes de casos anteriores consigue buenos resultados.
Así sucede con al menos un centenar de consumidores todos los meses. Acudieron a sus sedes de ADICAE para saber cómo evitar estas comisiones, así que desde la asociación se les solicitaron movimientos de cuenta desde la fecha en que se los empezaron a cobrar. Ha habido casos en los que estas comisiones se practicaban sin interrupción desde el año 2005, con las que la entidad financiera ha acumulado cobros indebidos por valor de casi 2.000 euros a un sólo usuario.
ADICAE ha ido juntando todos estos casos para reclamar a todas las entidades las cantidades mal cobradas. Así lo hizo y después de unas semanas los consumidores atestiguaron ir recibiendo ingresos en cuenta que ascendían a las cuantías reclamadas. El propio Banco de España confirma que la aplicación automática de estas comisiones, «no constituye una buena práctica bancaria, sino que las entidades deben tener en cuenta las circunstancias particulares de cada impagado y de cada cliente, analizar en cada caso la procedencia de llevar a cabo la reclamación y acreditar que efectivamente han realizado alguna gestión encaminada al recobro».
Contra los SMS Premium
Esta misma acción colectiva, social, jurídica e institucional empieza a dar resultados también en los grandes sectores del consumo, en este caso telefonía. Aumenta de manera exponencial el número de usuarios que atestiguan abusos en sus facturas telefónicas. Y, entre ellos, sobresale la reclamación de cantidades indebidamente cobradas en facturas a diversos socios por mensajes de texto premium. A los pocos días, tras las reclamaciones correspondientes, los socios confirmaban que les iban a devolver el dinero y que dejarían de enviarle dichos sms premium.
Son sólo dos casos que muestran bien a las claras cómo cada lucha de los consumidores, cada paso que dan los ciudadanos en el camino de reclamar sus derechos, se acumula con el resto de luchas del resto de los consumidores para armar un cuerpo jurídico colectivo capaz de obtener resultados positivos para todos. Se observa en estos ejemplos, y también en las grandes luchas de la asociación contra la banca, representadas fundamentalmente por la pelea contra las preferentes en el ahorro y contra las cláusulas suelo en las hipotecas.