Soberbia, cinismo, abuso… El director general de Presidencia de Bankia, José Sevilla, aseguraba este jueves que la economía española está «en el punto desde mediados de 2007 en que se puede pensar en la famosa luz al final del túnel» de la crisis, aunque ha admitido que habrá que esperar a principios de 2014 para que se produzca el crecimiento del crédito. «Queremos dar crédito, pero todavía no encontramos un entorno propicio», ha aseverado.
Así se ha pronunciado el ‘número dos’ de la entidad nacionalizada, símbolo más destacable de las malas prácticas financieras que han derivado en el estallido de una crisis económica sin parangón, que afecta a millones de consumidores. La entidad ha celebrado como un triunfo la presentación en Valencia de los resultados del primer semestre del año del grupo BFA-Bankia, que ha ganado 428 millones de euros en este periodo, en tanto que Bankia ha logrado un beneficio después de impuestos de 192 millones de euros.
Una cifra maravillosa… Quizá para los bolsillos de los responsables del banco, pero no desde luego para los cientos de miles de usuarios que se han enfrentado a los abusos de Bankia en materia crediticia y, sobre todo, a las prácticas más que irregulares de la entidad para con los ahorradores; Bankia es la ‘capital de las preferentes’, miles de millones de euros atrapados en participaciones preferentes comercializadas en toda España y que son, ahora, la base de estos beneficios manchados de abuso.
Frente a ello, la digna actitud de los consumidores valencianos, que se han echado este jueves a la calle para mantener activa la marea de los consumidores y encendida la llama del Toque a la Banca. Más de un centenar de ciudadanos, en Valencia y en Alicante, han secundado la llamada de ADICAE para plantar sus reivindicaciones a las puertas de la entidad, y exigir nuevamente justicia para con todos los afectados y, en fin, todos los ciudadanos. «Estamos contentos, estamos en el segundo trimestre de los doce, aún queda partido por delante», ha insistido el directivo de Bankia. Ese partido debe ser para los consumidores.