«Mienten, a sabiendas». Con estas tres palabras el presidente de ADICAE, Manuel Pardos, ha puesto en cuestión todo el proyecto del consejo de administración de Bankia, entidad financiera nacionalizada proveniente de la fusión, entre otras, de CajaMadrid y Bancaja ahora presidida por José Ignacio Goirigolzarri. Presidida, a juicio de Manuel Pardos, «con artimañas y mentiras, como decir que este banco va bien», lo cual va a traer consigo consecuencias todavía peores para todos los usuarios de la entidad. «En estas condiciones no habrá banco, ni inversores, ni mercados», señaló el presidente de ADICAE.
Ello es así porque el proyecto que encabeza Goirigolzarri parte de la base de que el banco es viable y solvente, y se verá reforzado con la propia gestión de sus administradores y la participación de inversores. «Vamos a demostrar a los mercados, a los clientes y a los afectados que mienten, les contestaremos a estas cuentas de tú a tú, y demostraremos que usted y toda esa cuadrilla que hay ahí siguen mintiendo». El presidente de ADICAE, muy crítico con la gestión de Bankia en los últimos años, considera inviable un proyecto sostenido sobre la base de una acumulación de engaños a los usuarios, a los que se quiere cargar con una histórica mala gestión que ha originado pérdidas contadas en miles de millones de euros.
«Nos gustaría verles las caras a todos ustedes, por lo menos en la pantalla», espetó Manuel Pardos a los miembros del consejo de administración. «El año pasado mintieron como bellacos», insistió, para después dirigirse a Goirigolzarri. «Ya sabe usted para qué le nombraron, y cómo le nombraron, en una conspiración de toda la banca para hacer lo que está haciendo. Si los anteriores gestores fueron a la cárcel, prepárense ustedes». «Con estafas como el arbitraje» a los cientos de miles de afectados por preferentes en España, «se ha gestado un rescate encubierto» que están pagando todos los consumidores.
Un fraude consentido por las administraciones, por los organismos reguladores, y también por la Unión Europea, contra el que no cabe más que la acción unificada y resistente de los consumidores, a nivel social y a nivel judicial. Y también a nivel corporativo. «Una vez que demostremos el fraude de sus cuentas y su gestión», advirtió Manuel Pardos, «en estas condiciones no habrá inversores, ni mercados, ni banco», será completamente inviable el proyecto de Bankia, que corre el riesgo de convertirse en una chatarra a piezas. «¿Cómo es posible que estén ustedes ahí con esa cara de palo?» Finalizaba Manuel Pardos.