Las comisiones bancarias no dejan de crecer, tal y como ya demostró ADICAE en el informe ‘Análisis de las comisiones en tiempos de crisis. Periodo 2007-2012’, en el que se detectó un incremento de hasta el 185,9%. Y no solo eso sino que además, en los últimos meses, la banca se está inventando nuevas comisiones. Todo ello auspiciado por la Orden EHA/2899/2011, de 29 de octubre, de transparencia y protección del cliente de servicios bancarios, que eliminó la obligación que tenía la banca de notificar las comisiones y registrarlas en el Banco de España y, también, la obligatoriedad que tenían los bancos de elaborar un folleto de tarifas y comisiones.
Ahora las entidades sólo están obligadas a informar de las comisiones más comunes, y a informar con antelación a sus clientes de los cambios en comisiones que afecten a un contrato. Esto está siendo aprovechado por la banca para ‘sacarse de la chistera’ nuevas y sangrantes comisiones.
ADICAE ha comprobado que el Banco Santander y BBVA están cobrando una comisión por cerrar la cuenta a determinados clientes. Dependiendo de las domiciliaciones, productos contratados, saldo y tipo de cuenta, la cuantía puede llegar a ascender al importe de la última comisión cobrada en concepto de mantenimiento.
Si nuestra entidad se ha fusionado con otra también tendremos que revisar el contrato de nuestra cuenta, ya que algunas entidades que han experimentado procesos de fusión, como Bantierra, también están cobrando esta comisión cuyo cobro podrá depender de nuestra entidad origen, lo que supone un enorme agravio comparativo. Por ejemplo, si la entidad aplica una comisión semestral de 18 euros y cancelamos nuestra cuenta el 30 abril tendremos que pagar 12 euros. Si nos la hubieran aplicado por adelantado tendrían que reembolsarnos 6 euros. Hay que distinguir entre la comisión de mantenimiento y la específica que se aplica al cerrar la cuenta.
Del resto de comisiones que se está inventando la banca quizá la de Bankinter sea la más llamativa: Pagar por hablar con un humano en lugar de con un contestador automático en su servicio de banca telefónica. Si el consumidor quiere darse ese ‘lujo’ deberá pagar 1 euro, que se cargará en su factura telefónica. Según se recoge el apartado D del artículo 8 del Real Decreto 1/2007, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, “la información correcta sobre los diferentes bienes o servicios, la educación y la divulgación para su uso adecuado, consumo o disfrute” son derechos básicos de los consumidores y usuarios.
Ahora también se paga por pasar por ventanilla. El Banco Popular fue el pionero en aplicar esa fea moda en primavera (0,50 euros), pero ahora otras entidades se han sumado y han dejado ese medio euro muy corto. Bankia cobra 3 euros a sus clientes que se dieron de alta online cada vez que se presentan en la ventanilla de una sucursal física. Por su parte La Caixa se lleva 2 euros por cada persona que pasa por ventanilla, por lo que pretende que los consumidores realicen las operaciones por el servicio de banca electrónica de la entidad. Incluso hay entidades (como el Banco Sabadell) que fomentan la utilización del canal de banca a distancia rebajando las comisiones de las operaciones que se realizan por él.
Además Banesto está cobrando una comisión por dar ordenes de traspaso de efectivo (OTE) de 0,36 euros y muchas entidades cobran una cuantía de aproximadamente 1,50 euros por especificar el concepto de los ingresos. Otras, como Ibercaja, han comenzado a cobrar por realizar transferencias entre cuentas de la misma entidad, un servicio que anteriormente era gratuito.
Y si antaño algunos bancos eximían del pago de comisión de mantenimiento a las personas que tenían en su cuenta un determinado saldo medio, lo que ahora están haciendo algunos bancos es mantener la exención pero duplicar el importe del saldo medio. Y, para terminar, otra comisión sangrante: hay entidades, como Caixabank que cobran comisión por devolver recibos (el 3% sobre el importe del recibo con un mínimo de 7 euros si el recibo no se adjunta en formato informático). CaixaBank, por cierto, está muy vinculada a empresas del sector energético y a otras de telecomunicaciones… ¿será por eso por lo que no le interesa que se devuelvan recibos?
Los consumidores deben tener en cuenta una serie de aspectos para protegerse de los abusos de las entidades financieras y evitar que le cobren comisiones de manera indebida:
1. Tanto las comisiones como los gastos bancarios deben responder a servicios efectivamente prestados por las entidades financieras, que no nos pueden cobrar por servicios que no hayamos solicitado o aceptado previamente.
2. Si el banco realiza cambios en comisiones que afectan a un contrato, nos las deberá comunicar con antelación: dos meses si el servicio es de pago y un mes si no lo es.
3. Aún en el caso de que el cliente no haya cumplido alguna de sus obligaciones contractuales, el banco deberá comunicar el cambio con una antelación mínima de 10 días.
4. En cualquier caso, el banco deberá informarnos personalmente y por anticipado del coste del servicio.
5. Solo cuando las modificaciones impliquen claramente un beneficio para el cliente, podrán aplicarse inmediatamente sin previo aviso.
Además los consumidores deben vigilar los extractos de su cuenta bancaria, para detectar las comisiones que se consideren abusivas -como, por ejemplo, cuando los bancos cargan automáticamente la comisión por descubierto sin haber existido previamente reclamación por parte del banco de la cantidad adeudada- y presentar las oportunas reclamaciones, para lo que pueden acudir a cualquier sede de ADICAE. Además nuestra asociación anima a todos los consumidores a comparar las comisiones entre unas y otras entidades, lo que puede permitirnos un ahorro de hasta 200 euros en comisiones.