Las entidades financieras españolas continúan sangrando a los consumidores con sus desmesuradas comisiones bancarias. En solo un año las tarjetas de débito se han encarecido un 1’6% y las de crédito un 1’1% según datos facilitados por el Banco de España. De esta manera la cuota anual que pagaron en agosto los usuarios de tarjetas de débito ascendió a una media de 16’84 euros, por los 33’48 que debieron pagar los poseedores de una tarjeta de crédito.
Sin embargo no todas las entidades cobran lo mismo, existiendo una horquilla muy amplia que varía dependiendo de la codicia del banco o caja de ahorros. Así la comisión máxima por una tarjeta de débito se situó en agosto en 25 euros, y la mínima en 4’51. En el caso de las tarjetas de crédito el montante varía entre 47 y 13’52 euros.
Bancos y cajas de ahorros también han aumentado las comisiones por retirar efectivo en los cajeros automáticos, pasando de 0’72 euros a 0’79 por hacerlo en terminales de una entidad distinta a la que el consumidor tenga contratada. Si el cajero automático pertenece a otra red, la comisión aplicada en agosto se elevó a 2’93 euros, por los 2’67 que se cobraban en agosto de 2009. Si la operación se realiza fuera de España ahora hay que pagar 3’02 euros de media frente a los 2’86 de agosto de 2009.
Estos repuntes, ‘casualmente’, se han conformado definitivamente durante el mes de agosto, en el que más operaciones se realizan con las tarjetas de crédito y débito y más se emplean los cajeros automáticos. Bancos y cajas de ahorros siguen aumentando su cifra de negocio a costa de sus propios clientes. Desde la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros, ADICAE, se recuerda que todas las comisiones son negociables por los consumidores, que pueden exigir una rebaja o su eliminación. Y si no está muy «atrapado» por su banco o caja… márchese a otra que rebaje las comisiones y mejores el resto de condiciones financieras.
