Un joven español de entre 18 y 34 años debería cobrar 31.266 euros anuales (2.965 euros al mes) para poder comprar una vivienda. Es decir, más del doble en el que se sitúa el salario medio actualmente del colectivo de los jóvenes.
A pesar del descenso del precio de la vivienda y de los tipos de interés, un joven necesita reservar el 62,4 % de su salario para pagar una hipoteca frente al 30% que sería recomendable.
Con estas cifras no es de estrañar que la emancipación residencial de los jóvenes avance al ritmo en que lo hace, tan sólo un 46,80% de estos jóvenes vivien en su propia residencia.
El último informe del Observatorio Joven de la Vivienda llega a conclusiones preocupentes
El Observatorio Joven de la Vivienda, departamento del Consejo de la Juventud de España, realiza desde 2003 un seguimiento -con periodicidad trimestral- de la relación entre los jóvenes y la vivienda en España y en cada una de las Comunidades Autónomas. Este informe muestra el esfuerzo medio que deben hacer los jóvenes -por tramos de edad- para adquirir una vivienda -tanto libre como protegida- teniendo en cuenta las diferentes condiciones laborales existentes. Para ello el informe muestra el precio medio de la vivienda libre, el precio medio de la vivienda protegida y el precio máximo tolerable -tanto para un joven como para un hogar encabezado por un joven-. Todos los datos se presentan por tramos de edad, por sexo y por Comunidades Autónomas.
Ni el descenso del precio de la vivienda ni la bajada de los tipos de interes ha supuesto ninguna mejoría en el acceso a la misma y mucho menos para los jóvenes. Los sueldos bajos, la falta de ayudas y el paro hacen que cada vez sea más difícil acceder a una vivienda independiente de la de los progenitores y mucho menos en propiedad.
Y es que, en primer lugar, el reajuste del precio de compra venta de la vivienda no ha llegao ni de lejos a equipararse al de los salarios y los intentos por potenciar la vivienda de alquiler no han sido suficientes para fomentar la emancipación de este colectivo que cada vez se encuentra más desprotegido.