A finales de octubre ADICAE, a través del Consejo de Consumidores y Usuarios, presentó alegaciones para mejorar el proyecto de reglamento para regular y supervisar los contenidos de la publicidad de productos de horro inversión. Durante los últimos años, la publicidad ha demostrado ser para los usuario una herramienta no sólo absolutamente ineficaz como fuente de información, sino un verdadero catálogo de datos tendenciosos y en muchos casos fraudulentos que inducen al consumidor a elegir productos de ahorro tóxicos (“Depósitos” estructurados, fondos “garantizados”, etc). Ahora con el proyecto de reglamento se pretende “mejorar” esta situación…. Pero nada más lejos de la realidad. De forma apresurada el Ministerio ha alumbrado un lamentable texto donde los criterios y requisitos a cumplir por esta publicidad son meros principios generales que, además, delega su concreción en un organismo como la CNMV. Pero no es esto lo peor.
Primero “pescar” clientes con la publicidad… y luego “controlar”
Pero son duda lo más vergonzoso del proyecto presentado es que se prevé un “control” a posteriori de la publicidad de productos de ahorro. Es decir, que la CNMV no va a verificar la veracidad de la publicidad y sus advertencias y riesgos, antes de que esta llegue a los clientes, sino que se reserva la facultad de “exigir el cese o rectificación de campañas contrarias a las normas o principios que se determinen”: primero vender cualquier producto de ahorro como sea y después ya me controlarán… o no! El control previo de los productos que se ponen en el mercado lo viene ejerciendo el Banco de España, con un procedimiento y un rigor manifiestamente mejorable… Ahora, puede que no sólo en el ámbito de la CNMV la forma de control degenere como pretende este proyecto, sino que el riesgo de un “control a posteriori” se implante en el ámbito del Banco de España… ¡10 años de fraude al consumidor financiero no han servido para mejorar sus derechos!