La lamentable situación vivida por 200 españoles en Praga en un vuelo de Ryanair obliga, a juicio de la asociación, a reforzar los derechos efectivos de los consumidores.
Ryanair
ha incumplido de manera flagrante la normativa europea que establece los reembolsos e indemnizaciones en caso de cancelación o retraso de los vuelos en transporte aéreo. Para ADICAE, lo sucedido en Praga, se trata de una vulneración clarísima de la legislación comunitaria que muestra la profunda necesidad de revisar a fondo el marco actual de defensa de los usuarios.
ADICAE denuncia que el caso Ryanair demuestra, que al igual que las sanciones en el sistema financiero por incumplimientos no han corregido los fraudes masivos, en materia de transporte de viajeros tampoco resuelve el abuso reiterado a los pasajeros por parte de las aerolíneas.
La asociación defiende que los reembolsos e indemnizaciones son medidas insuficientes para corregir el problema, que en muchas ocasiones, como se ha visto ahora con el alojamiento o la comida y bebida, ni siquiera se cumplen. ADICAE ha atendido decenas de llamadas de pasajeros afectados y apoya las reclamaciones pertinentes.
Sin embargo, la asociación considera que el giro de 180º debe ir encaminado a que las aerolíneas consigan garantizar la prestación del servicio contratado y no tanto en perseguir sanciones que no logran sus objetivos. Esa debería ser la prioridad de las administraciones: normalizar la prestación de los servicios de transporte aéreo y evitar la indefensión y la vulneración de los derechos de los usuarios.