El Ministro de Economía manipula a la ciudadanía a la vez que “echa un capote a la banca” anunciando que “como medida de protección” el Gobierno rebajará las comisiones a quienes realicen el cambio de una hipoteca de interés variable a otra de interés fijo ya que “el euríbor no va a estar siempre a niveles negativos”.
Una sorprendente declaración teniendo en cuenta que según apuntan las previsiones, el Euribor se mantendría en índices negativos en los próximos años, por lo que la toma de este tipo de medidas no parece una necesidad urgente. Además, los cambios de tipo de préstamo sin ningún tipo de comisión ya se realizan en ocasiones, dependiendo del acuerdo firmado con la entidad.
Los bancos han visto disminuir de forma vertiginosa sus beneficios tras las sentencias favorables a la anulación de las cláusulas suelo. En la actualidad, las entidades persiguen la manera de terminar con aquellas hipotecas que aún se benefician de un diferencial bajo, es decir, las contratadas con anterioridad al 2009, y a las que se aplica un diferencial que oscila entre 0,5% y 1,15%, por lo que, teniendo en cuenta el índice negativo del Euribor, no obtienen los beneficios esperados sin la aplicación de las cláusulas fraudulentas.
El cambio de estos préstamos hipotecarios con diferenciales mínimos y sin «suelo» a tipos fijos, garantizarían más ingresos a los bancos mientras no cambie la evolución del índice del Euribor. A esto hay que sumar que el 95 % de las hipotecas firmadas son a tipo variable y que su duración oscila entre 25 y 30 años, por lo que es previsible que los bancos sigan sufriendo pérdidas por mucho tiempo.
En consecuencia, los requisitos de contratación de este tipo de préstamo han aumentado a medida que las entidades han ido perdiendo sentencias judiciales respecto a sus cláusulas suelo. En este momento, se condicionan los tipos variables a un altísimo grado de vinculación a otros productos financieros, además de la domicilización de nóminas abultadas (salarios de 2.000 euros al mes o superiores), por lo que la mayoría de los clientes no tiene acceso. Además los bancos ya se cubren las espaldas elevando el porcentaje del diferencial hasta el 3%, en alguno de los casos.
El anuncio del titular de Economía se ha realizado en un encuentro que ha tenido lugar esta semana con los representantes de Unicaja. Cabe recordar que precisamente esta entidad presume de haber recibido, nada menos, que 65.688 reclamaciones de devolución de las cantidades cobradas por la aplicación de las cláusulas suelo. De todas las solicitudes presentadas ante Unicaja, sólo en el 28% de los casos resultaron favorables a los clientes. Una muestra clara de la reticencia de la entidad a cumplir con la ley y de su pretensión de disuadir a sus clientes de recuperar su dinero obligandoles a acudir a procesos largos a través de la vía judicial.
La invitación De Guindos a esta reunión debería haber servido para denunciar la mala práxis de la empresa anfitriona y conseguir que Unicaja desista de poner trabas a los consumidores aceptando la devolución íntegra del montante defraudado por cláusulas suelo a sus clientes.
ADICAE considera que si la motivación del titular de economía es el amparo de los consumidores, debería centrar sus esfuerzos en aprobar un Sistema de Resolución Extrajudicial de conflictos para toda la problemática entre consumidores y el sector financiero, en lugar de utilizar la vía del miedo y argumentos interesados para camuflar su total apoyo a la banca.