La resolución emitida este miércoles por el Tribunal Supremo sobre cláusulas suelo adopta el único camino que era posible, pese a la intención de entidades como BBVA de eludir la justicia europea bajo el argumento de «cosa juzgada». La sentencia del TJUE, asumida hoy por el Supremo, reconoce claramente la devolución de todo el dinero para todos los usuarios, sea cual sea su caso, incluido quien tenga sentencia firme con devolución desde mayo de 2013.
En esta situación podrían encontrarse aproximadamente 1 millón de familias, contando a todos los usuarios de BBVA, Cajamar y la actual Abanca –afectados por la errónea y ahora corregida sentencia del Supremo del 9 de mayo de 2013- y quienes desde entonces han obtenido sentencias con ese criterio frente a otras entidades.
Tras lo dispuesto por el Supremo, ya no hay duda de que los bancos perderán todos los casos en los tribunales, a donde pretenden emplazar a millones de ciudadanos. La banca debe aceptar la devolución extrajudicial habilitada por el Real Decreto-ley; es lo más conveniente para el sistema judicial, para la propia banca, para los consumidores y para la confianza de los usuarios en el sector financiero.
Sin embargo, bancos empecinados como Sabadell y Popular que se niegan a devolver la cláusula suelo, junto a otros como CaixaBank, BBVA o Abanca, que se alinean en este sector cerril repitiendo que analizarán caso por caso, demuestran su más absoluto desprecio a sus clientes, a las sentencias judiciales y a las leyes.
Si no recapacitan, lo harán con la macrodemanda de ADICAE, por la cual la Justicia ha condenado a todos los bancos con efecto extensivo para todos los ciudadanos afectados por la cláusula suelo. Después del pronunciamiento del Supremo, la Audiencia Provincial de Madrid deberá aceptar el recurso de ADICAE para que los bancos devuelvan todo lo cobrado a todos sus clientes.