La asociación de consumidores ADICAE celebró el 12 de noviembre en Madrid el Foro Nacional Mayores Activos en Consumo, eje central del proyecto que realiza en colaboración con la AECOSAN y que pretende convertir al mayor en un consumidor activo, crítico y con voz propia, frente a la visión paternalista de la sociedad y los abusos detectados por ADICAE en la comercialización de servicios de consumo.
«Hay que cambiar esta imagen distorsionada del mayor, como si fuera una persona frágil, desvalida y dependiente, para lo cual ADIACE está impulsando, desde hace meses y mediante este proyecto y cursos de formación, un frente común que implique a instituciones, organizaciones sociales y empresas», ha expuesto el presidente de ADICAE, Manuel Pardos.
La mejor prueba del protagonismo que vienen reclamando los mayores es que «se han convertido en sostenedores de la crisis, héroes del consumo responsable, de una nueva forma de consumir frente al consumismo previo a la crisis», ha señalado Pardos.
Asimismo, ha subrayado el doble esfuerzo al que se ven sometidos: «la crisis ha llevado a que el 80% de los mayores ayude a sus familias, siendo pilar económico de millones de hogares y aportando una media de 300 euros al mes, a la vez que son víctimas de abusos en servicios de consumo. Así, a pesar de que más de un millón han quedado en una grave situación debido a las preferentes, las entidades están volviendo a comercializar productos tóxicos, como acaba de alertar la CNMV».
Para dar a este colectivo el protagonismo que se merece, ADICAE está organizando entrevistas personales y grupos de discusión con mayores territoriales, cursos de formación, reuniones con profesionales dedicados a su atención…, cuyas conclusiones se resumen a continuación:
1. La demanda de más información y formación que les permita entender recibos, contratos, publicidades…, prevenir fraudes y saber cómo reclamar.
2. La falta de confianza, rota tras las estafas de las preferentes o Fórum-Afinsa, se ve agravada por las agresivas campañas de comerciales, la falta de claridad de la publicidad y la barrera que aún supone el acceso a las nuevas tecnologías.
3. La necesidad de que los supervisores y los mecanismos de reclamación extrajudicial (ADR) sean una verdadera garantía en la protección de sus derechos.
4. El contrapoder que los mayores esperan de las asociaciones de consumidores frente a los crecientes abusos y la desprotección por parte de las instituciones.
5. La reclamación de un papel activo y decisivo en la actual sociedad de consumo.
Abusos en publicidad y venta de productos
ADICAE ha elaborado un estudio sobre la comercialización y la publicidad de los servicios de telecomunicaciones, energía y banca. Algunos ejemplos:
1. En general, las empresas de telecomunicaciones y energía no adaptan su oferta a las necesidades reales del consumidor mayor a pesar de que es una fuente fija de ingresos.
2. En telefonía, es frecuente que a un usuario que solo necesita llamar desde el teléfono fijo o desde el móvil –sin conexión a internet- le intenten vender productos innecesarios: ‘smartphones’, llamadas y acceso a internet ilimitados, fibra óptica e incluso un combo que incluye televisión, teléfono móvil y línea ADSL.
3. Tampoco se informa en telecomunicaciones sobre la garantía de los productos, formas de pago o condiciones de financiación, ni acerca de comisiones o gastos.
4. En la escasa publicidad de telefonía orientada a este colectivo, se insiste en dar una imagen del mayor como una persona frágil, con autonomía reducida (uso de bastón y audífonos) y dependiente. Se transmite la idea de que el mayor es una carga o preocupación para su entorno con eslóganes como «A veces te preocupa dónde pueden estar…tus mayores».
5. En la atención telefónica de servicios de luz y gas, no se informa deliberadamente de permanencia y costes de penalizaciones, derivando al usuario a páginas web a pesar de que no suele manejar internet. En ocasiones se niega el envío del contrato por escrito.
6. Se omite la información sobre el bono social y cuando el usuario la solicita se le deriva a otro departamento (contacto telefónico) o se recomienda consultar en la Seguridad Social, alguna asociación de consumidores o internet.
7. Agresivas visitas puerta a puerta al domicilio por parte de comerciales de las compañías de luz y gas, sin especificar la compañía, haciéndose con los datos personales del usuario y llegando a realizar la portabilidad de empresa sin el conocimiento del cliente.
8. Solo la banca, por el interés en captar los ahorros de los mayores, ofrece publicidad y productos específicos. Sin embargo, se ha detectado que los contenidos comerciales de planes de pensiones, domiciliación de la pensión o fondos de inversión están poblados de abusos:
-Referencias a documentos contractuales que no se entregan o se alojan en webs.
-Omisión de información sobre comisiones, como la de gestión y la de depósito, de cuyo mayor o menor importe depende en gran parte el rendimiento de algunos productos, como los de inversión. Incluso algunas entidades se niegan a dar información escrita acerca de comisiones o gastos.
9. En el sector de los seguros, en la etapa temporal de la información comercial, suelen omitirse re-ferencias a las exclusiones y limitaciones.
10. En la publicidad de los tres sectores, se detecta una visión sexista de la capacidad de aprendizaje de los mayores: en la mayoría de las imágenes son hombres quienes aparecen aprendiendo a utilizar las nuevas tecnologías, acompañados de niños, mientras que la imagen de la mujer mayor es de dependencia y ausencia de interacción con nuevas tecnologías.