El Gobierno ha introducido importantes modificaciones en los precios de los medicamentos. Según la nueva normativa, las recetas se hacen por principio activo y las farmacias tienen la obligación de servir el medicamento (genérico o no) que tenga menor coste, por lo que se ha desatado una batalla de precios y muchos han reducido su precio. Por otro lado, la exclusión de más de 400 medicamentos de la Seguridad Social se ha traducido en un aumento del precio en otros fármacos básicos.
Los que son más baratos…
Su médico puede recetar un medicamento por su denominación comercial, pero si cuesta más caro que el genérico, debe cambiárselo. Asegúrese como consumidor que efectivamente le sirven el fármaco más barato. Existe una categoría de medicamentos no sustituibles en los que no se aplica esta regla. Por todo esto, las farmacéuticas han entrado en una guerra de precios que ha hecho reducir el coste de los productos.
…y los que son más caros
En caso de que su médico le recete uno de los medicamentos que están excluidos en la Seguridad Social, usted deberá pagarlos íntegramente. Sólo algunos tienen excepciones, si el médico lo determina para pacientes con enfermedades graves. El resultado ha sido que algunos fármacos han duplicado y triplicado su precio.
Qué son los genéricos
Son medicamentos que cuentan con las mismas características técnicas y terapéuticas que los correspondientes fármacos de marca. Se podría decir que es una “marca blanca” de las farmacéuticas, un producto cuya patente ha caducado y que puede fabricar cualquier empresa. Son totalmente fiables y se identifican por las siglas EFG (Equivalente Farmacéutico Genérico). ¡Pídalos siempre, ahorrará dinero!
Parafarmacia
Los productos de parafarmacia son aquellos productos definidos como medicinales pero que no son medicamentos, por ejemplo:
Cosméticos y productos de higiene personal
Alimentos
Productos Sanitarios
Artículos de puericultura
Desinfectantes y biocidas para la higiene humana: acaricidas, repelentes y atrayentes para la higiene humana.
Podremos ahorrar en estos productos comparando precios entre distintos establecimientos, comprando las cantidades que realmente vamos a necesitar para evitar que caduquen sin haberlos utilizado y probando las muestras gratuitas, antes de comprar el producto, si no estamos seguros de la su eficacia.