Ante cualquier problema con el artículo adquirido, estos datos son imprescindibles para llevar a cabo cualquier reclamación. Por eso, cuando realice compras a distancia deberá disponer de forma clara, inequívoca y comprensible de los siguientes datos:
1. Las características principales de los productos.
2. La identidad del empresario, Aquí se incluyen: los datos correspondientes a la razón social, el nombre comercial, su dirección completa y su número de teléfono y si actúa en nombre de otra empresa, también deberá facilitar los datos del titular.
3. El precio total, incluidos todos los impuestos y tasas, así como todos los gastos adicionales de transporte, entrega o postales.
4. Los procedimientos de pago, entrega y ejecución, la fecha en que el empresario se compromete a entregar los bienes o a ejecutar la prestación del servicio.
5. El recordatorio de la existencia de una garantía legal de conformidad para los bienes, la existencia y las condiciones de los servicios posventa y las garantías comerciales.
6. La duración del contrato, o, si el contrato es de duración indeterminada o se prolonga de forma automática, las condiciones de resolución. Además, de manera expresa, deberá indicarse la existencia de compromisos de permanencia así como las penalizaciones en caso de baja en la prestación del servicio.
7. La lengua en la que podrá formalizarse el contrato, cuando no sea aquella en la que se le ha ofrecido la información previa a la contratación.
8. La existencia del derecho de desistimiento que pueda corresponder al consumidor, el plazo y la forma de ejercitarlo.
9. Antes de que el consumidor y usuario quede vinculado por cualquier contrato u oferta, el empresario deberá obtener su consentimiento expreso para todo pago adicional al precio del producto que el consumidor desea adquirir.
10. Usted tiene derecho a recibir la factura en formato papel, en su domicilio y de forma gratuita. El vendedor no puede cobrarle una cantidad extra por este concepto.
11. El procedimiento para atender las reclamaciones de los consumidores y usuarios, así como, en su caso, la posible adhesión por parte de la empresa al arbitraje de consumo o sistema extrajudicial de resolución de conflictos.
Consejos para defender sus derechos
Asegúrese de que el vendedor facilita la suficiente información previa. Antes de realizar su compra confirme que el vendedor facilita la información previa obligatoria y necesaria: las características del producto, la identidad del vendedor, su dirección, el precio total, la existencia del derecho de desistimiento y el formulario para poder ejercerlo, la posibilidad de acudir a un método extrajudicial de resolución de conflictos… Esta información es fundamental, asegúrese de que dispone de ella antes de contratar.
Compre en sitios seguros. Para identificar un sitio seguro puede fijarse en: ? La barra de navegación: «S» de seguridad. Una web segura contiene las letras «https://». La «s» del final indica que es un sitio seguro. ? En ocasiones, los sitios seguros tienen el lema «Secure Socket Layer».
No muestre nunca sus contraseñas. Sus contraseñas son de uso exclusivaamente privado, nunca hay que prestarlas. Desconfíe de sitios web o vendedores que soliciten su PIN bancario o incluso contraseñas del correo electrónico. Las contraseñas son únicamente de uso personal, no facilite NUNCA esta información.
Guarde todos los tickets y facturas de compra. Los justificantes de compra son imprescindibles para devolver el producto, llevar a cabo cualquier reclamación o ejercitar su derecho de garantía.
Utilice el sentido común. Hasta un experto en informática puede ser víctima de un fraude. Por eso, el mejor consejo puede ser utilizar modos de proceder basados en la sensatez y la precaución. Si el comercial que se acerca a su casa o la página web a la que ha accedido para comprar el artículo que desea no le otorgan las suficientes garantías de precaución y seguridad, lo mejor es que baraje otras opciones de compra. Nadie regala nada, desconfíe de increíbles ofertas, premios inesperados o regalos de encuestas y concursos en los que no ha participado.
Sea precavido con los comerciales de venta directa. Puede ocurrir que estas personas empleen prácticas de venta tan insistentes que el consumidor se encuentre contratando el producto apenas sin darse cuenta o con el único objetivo de librarse del perseverante vendedor. Las personas mayores pueden ser un blanco fácil. Es importante recordar que en venta directa dispone también del derecho de desistimiento, que permite devolver el producto o cancelar el contrato (para los casos de suministro de servicios) durante 14 días naturales.