ADICAE ha unido sus fuerzas a las de más de 1.000 organizaciones sociales y sindicatos de 11 países europeos, representando a más de 50 millones de ciudadanos para exigirle al Ecofin -grupo formado por los ministros de Economía y Hacienda de todos los países de la Unión Europea- que, en su reunión de este 7 de noviembre, apruebe de una vez por todas el Impuesto sobre las Transacciones Europeas (ITF), conocido popularmente como la Tasa Tobin.
La sociedad civil europea lamenta la falta de progresos conseguidos por los 11 Estados miembros que están negociando el Impuesto sobre las Transacciones Financieras (ITF). Es inaceptable que los ministros de Finanzas de Francia, Italia y España planteen un debilitamiento de las propuestas bajo la presión del sector financiero, desafiando la opinión pública. Así, las organizaciones sociales firmantes de la declaración exigimos enérgicamente a los ministros Sapin, Padoan y De Guindos que incluyan este impuesto al mayor espectro posible de derivados financieros y de las grandes transacciones financieras.
La mayoría de las transacciones especulativas pueden corregirse y frenarse mediante la implantación de esta tasa: no se trata de viabilidad técnica, sino de voluntad política.
En un momento en el que los consumidores europeos están realizando sacrificios provocados por la austeridad y en el que las desigualdades están aumentando en todo el mundo, ninguno de los 11 Estados miembros puede permitirse prescindir de unos ingresos de más de 30.000 millones de euros y perder la oportunidad de regular el sistema financiero.
“Por tanto, pedimos a los 11 Estados miembros que buscan un acuerdo sobre el ITF en el marco del Procedimiento de Cooperación Reforzada que acuerden un impuesto ambicioso, en nombre de la solidaridad nacional e internacional”, se indica en la declaración.
Desde ADICAE, además, insistimos en que las autoridades y organismos reguladores del sistema financiero deben velar para que cualquier nuevo impuesto que se imponga a las entidades financieras no se repercuta posteriormente a los consumidores en forma de nuevas y abusivas comisiones, o de venta indebida de productos tóxicos como las participaciones preferentes.