Una delegación de ADICAE acudirá este lunes 15 de septiembre a la Junta General de Accionistas de Banco Santander (Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander, 9:30 horas), en la que representará a los consumidores y muy especialmente a los afectados por la comercialización indebida de Valores Santander y a los afectados por las hipotecas abusivas de la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), financiera de Banco Santander.
En 2007 el Banco Santander lanzó una agresiva campaña de publicidad con la intención de captar fondos mediante un producto llamado Valores Santander que ofrecía un interés del 7,30% durante el primer año, “una ocasión que no había que perder”, decían desde la entidad. Lo que no decían es que en octubre de 2012, como tarde, los titulares de ese producto debían convertir las obligaciones en acciones a un precio de 16 euros, cuando en ese momento su valor real era de unos 6 euros, lo que provocó que algunos afectados perdieran hasta el 50% de sus ahorros.
ADICAE ha constatado que el Santander no entregó toda la documentación necesaria a los clientes y que autorizó las órdenes de compra de los Valores Santander antes de contar con la autorización de la CNMV. En ningún momento se informó a los clientes de las condiciones y los riesgos del producto, sobre todo que podía ocasionar pérdidas, puesto que la cantidad inicial no estaba garantizada. Lo mismo sucedió en el caso de las participaciones preferentes, lo que derivó en una sanción de la CNMV al banco con un millón de euros, la cual se suma a otra multa contra la entidad que ya interpuso el mismo organismo regulador de 16,9 millones de euros por la falta de información en relación a los Valores Santander.
ADICAE representa a 1.240 afectados por este fraude al ahorro y ya ha presentado más de 120 demandas en juzgados de toda España, consiguiendo decenas de sentencias favorables. Las demandas representan la única vía para que los afectados recuperen sus ahorros. Afortunadamente los jueces se están poniendo mayoritariamente del lado de los afectados. Banco Santander siempre se ha negado a negociar propuestas que permitieran solucionar este conflicto colectivamente. Sólo ha negociado individualmente con algunos afectados, los casos que más le han interesado e incluso obligándoles a firmar un documento de confidencialidad.
Por ello ADICAE insistirá en la Junta General de Accionistas en que es preciso que Banco Santander abra la vía de la negociación colectiva de un fraude con el que atrapó alrededor de 7.000 millones de euros de los ahorros de unas 129.000 familias, que creían estar contratando un producto sin riesgo.
ADICAE denunciará las hipotecas abusivas de UCI y las emisiones de productos tóxicos
Por otro lado, el Grupo Santander gestiona la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), una financiera que comercializa las hipotecas más peligrosas del mercado, plagadas de numerosas trampas contra los consumidores y usuarios, como las cláusulas suelo. Esta entidad, que no se adhirió al Código de Buenas Prácticas hipotecarias preparado por el Gobierno, despertó el interés incluso del Juez Ruz por el volumen de denuncias en su contra.
Tal y como ha constatado ADICAE en toda España renegociar la deuda con UCI se antoja casi imposible y por ello se repiten las situaciones de sobreendeudamiento e incluso pérdida de la vivienda habitual sin posibilidad de dación en pago, dejando a las claras su carácter totalmente ineficaz y abusivo. A todos estos problemas hay que añadir su inexistente servicio de atención al cliente o la ausencia de sedes físicas para contactar con la entidad. ADICAE exigirá en la Junta una solución a esta problemática.
En cuanto a las emisiones de bonos convertibles en acciones ya realizadas pero también en relación a las que planteen a futuro, ADICAE instará al Consejo de Administración del Banco Santander a que no vuelva a cometer antiguos errores. Los productos complejos como participaciones preferentes, warrants o valores convertibles nunca pueden ir destinados a pequeños ahorradores con un carácter conservador y sin amplios conocimientos financieros. Deben ser dirigidos a inversores institucionales y no a clientes minoristas y aunque los destinatarios de los llamados cocos son clientes institucionales, pedimos que se extreme la precaución, ya que los Valores Santander y otros productos complejos también debían haber tenido ese tratamiento y se colocaron masivamente e incurriendo en graves irregularidades.