El Banco de Portugal ha inyectado 4.900 millones de euros para rescatar a Banco Espirito Santo e intentar remediar así la mala situación financiera de la entidad portuguesa. El plan de salvamento de la primera institución financiera lusa pasa por transferir todos sus activos tóxicos a lo que popularmente se conoce como banco malo; mientras que los depósitos y créditos sanos quedan en otra entidad sana, la recién creada Novo Banco. De hecho, el Gobierno de Portugal ya se refiere a Banco Espiro Santo como Novo Banco.
“De los 75.000 usuarios españoles del Banco Espirito Santo, dos tercios era depositarios de cantidades inferiores a 50.000 euros, para ellos no hay riesgo ninguno ya que el Fondo de Garantía de Depósitos luso garantiza al igual que el español los depósitos de hasta 100.000 euros por depositante y entidad” explica el responsable de Ahorro e Inversión de ADICAE, Javier Contreras.
Sin embargo la entidad lusa, como casi toda la banca que opera en España, también vendió productos complejos en su red comercial. “Los consumidores que tuvieran depósitos superiores, u otros productos de deuda junior como preferentes o deuda subordinada tendrán más dificultades para recuperar sus ahorros. Aquellos que hayan contratado estos productos pueden dirigirse a una sede de ADICAE y les informaremos de lo que pueden hacer y cómo proceder en cada situación”, indica Contreras.
El banco portugués llevaba varios años intentando captar ahorro en nuestro país a cambio de rentabilidades sensiblemente superiores a las que ofrecía la banca española. Así por ejemplo con el Depósito Cristiano Ronaldo ofreció rentabilidades que rondaban el 5%, lo que atrajo a muchos ahorradores españoles. “Hay que transmitir tranquilidad a los consumidores españoles que contrataron este u otros depósitos en esta entidad, porque hasta 100.000 euros están garantizados sus ahorros”, remata Contreras.