El Grupo de Usuarios de Servicios Financieros (FSUG),en el que participa ADICAE representando a los consumidores españoles, ha vuelto a reunirse este mes de julio para debatir, entre otras cosas sobre la necesidad de que la Unión Europea establezca de una vez por todas un nuevo modelo de regulación financiera al servicio de los consumidores y no de las entidades financieras.
El FSUG ha propuesto a la Comisión Europea un nuevo modelo de regulación financiera basada en la identificación de causas raíz de fallos del mercado y, fundamentalmente, la identificación de intervenciones efectivas para corregir los fallos del mercado.
Así, se pretende investigar la eficacia de la regulación y el diseño de los productos financieros desde el punto de vista de la intervención política, para hacer que los mercados financieros estén al servicio de los ciudadanos de la Unión Europea. Desde el FSUG también se plantea la necesidad de hacer recomendaciones a los responsables políticos sobre las formas de intervención cuando hay problemas con un producto financiero. Es decir, elaborar unas pautas que puedan ser utilizadas como parte de la regulación financiera.
ADICAE ha incidido en que, además de vigilar la publicidad, se debe controlar el nombre comercial de los productos financieros, que deben responder a su verdadera naturaleza -por poner un ejemplo reciente, es patente la confusión a la que llevan términos como ‘fondos garantizados’-. En este control deben tomar parte los consumidores, a través de sus legítimos representantes.
Nuestra asociación considera que, tras la firma del contrato, hay que monitorizar y seguir los costes bancarios y su repercusión en los consumidores. En cumplimiento del principio de transparencia, para ADICAE también es necesario que las comisiones y gastos asociados a productos financieros simples sean bajos, justos y conforme a unos criterios tasados legalmente.
Dado el grado de complejidad de los productos financieros, ADICAE ha propuesto al FSUG que debe dejar claro que la información no es la solución exclusiva para prevenir riesgos y fraudes. ADICAE ha propuesto que la Comisión Europea elabore un protocolo o marca de ‘productos financieros blancos’, sencillos y que excluyan productos tóxicos, cláusulas abusivas… Se trataría de una cartera de un mínimo de productos financieros básicos, como son los depósitos y cuentas de ahorro. Se propone para este tipo de productos simples la elaboración de unos estándares mínimos de acceso, costes, garantía, seguridad y transparencia.
El FSUG insiste en que se necesitan intervenciones en la oferta para cambiar los comportamientos y mejorar la eficiencia de los mercados de la UE y promover un verdadero mercado único que funcione en interés de los usuarios de servicios financieros y de los ciudadanos. Si los políticos y los reguladores han de proteger a los usuarios financieros en esta nueva era, más desafiante, primero deben ser más proactivos, respondiendo a las amenazas para el bienestar del consumidor, en lugar de reactivos como han venido siendo hasta ahora.
Además en esta reunión también se debatió sobre la planificación financiera de las familias europeas, y sobre la necesidad de aclarar quiénes son los ‘asesores’ capaces de proporcionar este tipo de servicios.