ADICAE insiste en establecer medidas en el mercado de los carburantes que aporte un ahorro real en el precio de los combustibles. Además recuerda a la CNMC su compromiso para controlar los posibles abusos que se puedan cometer.
Si por algo se recordará la Semana Santa de 2023 será por los altos precios de la gasolina y el diésel. Actualmente la gasolina se encuentra en una horquilla de precios de entre 1,629€ y 1,860€ y el diésel entre 1,529€ y 1,659 €.
A esto hay que añadirle que los usuarios ya no cuentan con la medida del gobierno del descuento de 20 céntimos por litro. Una norma que aunque es un pequeño beneficio para los consumidores fue solo un parche, porque era algo temporal y no abordaba la cuestión en profundidad.
Además, al ser una medida para todos los usuarios, sin limitaciones en las condiciones para su acceso, generaba muchas desigualdades entre los consumidores.
Por ello, ADICAE insiste en la necesidad de implantar medidas en el mercado de los carburantes que signifiquen un real ahorro para los consumidores. Sin olvidar que hay muchas familia que solo pueden usar el vehículo para desplazarse.
Además la la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) es la encargada de cumplir con su labor de vigilar que las gasolineras no comentan posibles abusos con los precios.
Con esta Semana Santa ya van dos años consecutivos que los consumidores llevan padeciendo la galopante inflación y esta situación de descontrol del precio de los carburantes. 2022 fue la tónica de la escalada de los precios con la recuperación tras en confinamiento y el inicio de la Guerra en Ucrania.