“Resulta imposible creer que la actora, cuyo único riesgo como inversora antes de contratar había sido el de adquirir las típicas acciones de Telefónica, y poco más, compareciera ante el director de la sucursal para decirle que quería adquirir unas participaciones preferentes perpetuas. Siendo por el contrario más creíble la hipótesis de que, teniendo una relación de confianza por el largo tiempo trabajado con la entidad, le planteó al director de la sucursal qué hacer con el dinero, dándole éste a elegir entre los productos que tenía, que eran productos de alto riesgo”. Es uno de los párrafos de una sentencia que ha obtenido ADICAE en Valencia, en la que una jueza condenaba a Bankia a devolver 12.600 euros a una afectada por participaciones preferentes.

En efecto, tal y como afirma la magistrada, I.F.J era clienta de Bancaja de toda la vida, por lo que existía una gran confianza que fue aprovechada por el personal de la entidad para colocarle las participaciones preferentes. Como la inmensa mayoría de los afectados que integran la Plataforma de Afectados por Participaciones Preferentes y otros productos tóxicos de ADICAE, I.F.J. es una consumidora que acrece de formación específica y de conocimientos particulares en materia de inversión o especulación financiera, así como ninguna experiencia en la contratación de instrumentos financieros complejos, especulativos y de alto riesgo como son las participaciones preferentes.

En el colmo del cinismo Bankia se opuso a la demanda alegando, entre otras cuestiones, que “Bancaja cumplió fiel y puntualmente con todas las obligaciones de información legalmente establecidas, entregando a la parte actora toda la documentación informativa requerida por la normativa vigente”, algo que no pudo demostrar en el juicio ya que la única documentación que aportó fue un folleto informativo de las participaciones preferentes, que ni siquiera estaba firmado por la afectada. E incluso indicó que las preferentes eran un producto sencillo, a lo que la jueza responde en la sentencia que “son un producto complejo, en modo alguno sencillo como alega la parte apelante”.

Así pues la jueza entiende que existió “error esencial relevante y excusable en el consentimiento”, anulando el contrato de participaciones preferentes y su posterior canje por acciones. En suma, Bankia ha tenido que devolver a I.F.J. 12.600 euros más intereses.

Algo más de tres años después del estallido del fraude de la comercialización masiva e indebida de participaciones preferentes, deuda subordinada y otros productos tóxicos, cientos de afectados siguen recuperando sus ahorros. La presión social colectiva ejercida y las mediaciones extrajudiciales realizadas por ADICAE, incluidas las orientaciones para enfocar el sesgado Arbitraje ofrecido por la banca, están dando sus frutos.

La cifra de afectados que han recuperado sus ahorros gracias a la acción colectiva de ADICAE ya asciende a 1.690: 727 de Caja Madrid, 426 de Bancaja, 196 de Caixa Catalunya, 96 de Caixa Galicia, 62 de Caixa Laietana, 60 de Caja España – Caja Duero, 48 de Caixa Nova, 34 de Banco Santander, 19 de Caja Rioja, 16 de Caja Segovia, 13 de Caja Canarias, 7 de Cajastur y 6 de Caja Ávila. La media de los ahorros depositados por los afectados ronda los 30.000 euros. Estas cantidades recuperadas, unidas a las sentencias favorables que acumula ADICAE, hacen que la banca tenga que devolver, por ahora, 49.128.617,42 euros.

Estos datos no significan una solución real para todos los afectados, pero demuestran que la presión social colectiva y la acción de mediación realizada seria y profesionalmente, son altamente efectivas. No obstante es preciso seguir luchando para impulsar una solución colectiva a este clamoroso fraude. Nuestra asociación sigue presentando demandas agrupadas, recopilando la documentación de los consumidores que quieran denunciar a su banco por este turbio asunto y realizando asambleas informativas en todo el Estado.

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