ADICAE ha presentado una denuncia contra Caixabank ante el Banco de España, el Comisario de Servicios Financieros, la Comisaria de Justicia y Consumidores, y la Autoridad Bancaria Europea (EBA). La denuncia complementa la que la Asociación presentó ya en el pasado mes de abril frente a la aplicación por parte de Caixabank de una comisión de 2 € por cada retirada en efectivo que los no clientes de la entidad realizaran en sus cajeros automáticos.
Tras esta denuncia la Comisión solicitó información a Caixabank al respecto, habiendo respondido la antigua caja de ahorros como forma de intentar eludir la intervención europea que “no se va a cobrar esta comisión a los extranjeros”.
Esta respuesta obedece al hecho de que ADICAE destacó en sus denuncias europeas el hecho de que la aplicación de la comisión afectaba al desarrollo del mercado interior en la UE y a los derechos de los consumidores no sólo en España sino en toda Europa, teniendo en cuenta además que España es un destino turístico de especial relevancia.
Sin embargo, y como ha denunciado ADICAE ante las instituciones europeas, Caixabank está incurriendo ahora de forma añadida en una flagrante vulneración del principio básico de no discriminación (en este caso por razón de Estado miembro de origen) que las máximas normativas de la UE tienen establecido como elemento clave en la construcción europea.
Este principio se ha visto además reflejado, directa e indirectamente, en otras normativas comunitarias que Caixabank incumple, tales como la Directiva de comercialización a distancia de servicios financieros o el Reglamento (de aplicación directa en todos los países de la UE) sobre pagos transfronterizos.
Además ADICAE ha trasladado denuncia ante el Banco de España, en la medida en que, como miembro del Sistema Europeo de Bancos Centrales, el supervisor español tiene entre sus funciones la de “promover el buen funcionamiento de los sistemas de pago en la zona del euro”, buen funcionamiento que la discriminación denunciada ataca directamente.
Como ADICAE destaca a la Comisión Europea y la EBA, “la actuaciónde Caixabank genera perjuicios evidentes a los consumidores y se constituye en barrera al pretendido desarrollo del mercado interior de servicios financieros en la UE”, por lo que requiere a estas instituciones su intervención en defensa de los consumidores y de la legalidad y principios rectores de la Unión.
A juicio de ADICAE la reacción de Caixabank a la petición de información de la Comisión Europea es una suerte de “huída hacia adelante” con la que pretenden eludir la acción de las instituciones europeas.
Sin embargo esa misma respuesta ahonda en el carácter e intención abusivas de la estrategia de Caixabank, que en todo caso se enfrenta ahora a la labor de análisis, investigación y control del Banco de España, la Comisión Europea, la Autoridad Bancaria Europea y, muy pronto, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, al conllevar un doble cargo por un mismo servicio, un abuso flagrante de posición dominante (un 20% de los cajeros en España son propiedad de Caixabank), una vulneración de la normativa española, una discriminación arbitraria entre clientes y no clientes y, ahora, una discriminación ilegal entre ciudadanos de la Unión Europea.