ADICAE reivindica la transformación del modelo económico para hacerlo más justo y sostenible, defendiendo un rol activo y protagonista en el que los consumidores puedan ser parte de la solución del reto climático y de la transición ecológica de la economía.
La economía circular, para la Asociación, interpela directamente a la forma de vida de los consumidores y aporta una mirada crítica hacia los modelos tradicionales de producción y consumo. Si se sigue explotando los recursos naturales al ritmo actual, la presente crisis económica y social llevará al colapso.
Según un estudio publicado recientemente en la revista Environmental Science & Technology, en lo que lleva de año se utilizan mensualmente en el mundo cerca de 129.000 millones de mascarillas desechables y 65.000 millones de guantes, los cuales posteriormente van al cubo de la basura.
Este dato, para ADICAE, es preocupante porque pone de manifiesto, a pesar de las buenas intenciones demostradas en la COP 25, la fragilidad de la estrategia de los gobiernos para impulsar un nuevo modelo de producción y consumo que reduzca la generación de residuos.
En este sentido, ADICAE considera que la Estrategia Española de Economía Circular es débil, al marcar metas para el 2030 poco exigentes, lo que favorece que las grandes multinacionales sigan produciendo como hasta ahora sin aprovechar al máximo los residuos que generan.
*Objetivos de la Estrategia Española de Economía Circular*
- Reducir en un 30% el consumo nacional de materiales en relación con el PIB, tomando como año de referencia el 2010.
- Reducir la generación de residuos un 15% respecto de lo generado en 2010.
- Reducir la generación residuos de alimentos en toda cadena alimentaria: 50% de reducción per cápita a nivel de hogar y consumo minorista y un
- 20% en las cadenas de producción y suministro a partir del año 2020.
- Incrementar la reutilización y preparación para la reutilización hasta llegar al 10% de los residuos municipales generados.
- Mejorar un 10% la eficiencia en el uso del agua.
- Reducir la emisión de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Green washing y social washing
En los últimos tiempos, es común que muchas empresas incorporen el concepto “sostenibilidad” o “responsabilidad” en mensajes publicitarios y emitan declaraciones sociales y medioambientales en sus memorias integradas.
Para ADICAE, estas declaraciones contrastan notablemente con las reclamaciones de los consumidores, ya que en lo más profundo, solamente quieren llevar a cabo un “lavado de cara” en términos medioambientales (green washing) o sociales (social washing).
Para evitar ese “engaño” de las empresas, la Asociación se ha marcado como uno de sus principales objetivos el dotar a los consumidores de una visión crítica y de herramientas para «leer» las estrategias de green washing y social washing.
Consumo circular en el día a día
Para lograr consumidores críticos, responsables y solidarios, ADICAE plantea consejos para adoptar hábitos cotidianos que incorporar al consumo a diario.
– Alimentación: exigir a las empresas agroalimentarias y grandes superficies que no descarten los productos por estética o madurez, no abusen de los envasados innecesarios y los plásticos de un solo uso y vendan productos a granel.
– Moda: reparar, reformar y adaptar como forma de alargar la vida de la ropa.
– Higiene: optar por cepillos, de dientes o pelo, de materiales naturales vegetales sin plásticos, ni cerdas de origen animal y elegir maquinillas de afeitar de acero no desechable.
– Agua: reducir los litros de carga de la cisterna del inodoro introduciendo botellas con agua y optar por ducharse en vez de bañarse.
– Finanzas: apostar por la llamada «banca ética», entidades que están comprometidas con buenas prácticas financieras pero también sociales y ecológicas.
– Tecnología: priorizar los aparatos de bajo consumo y de segunda mano.
La fuerza colectiva de los consumidores
Frente a la lógica del “consumir y callar”, ADICAE defiende a los consumidores como la fuerza principal en la economía circular para obligar a las grandes corporaciones a cambiar. Esto debe empezar por dejar de relegar a los consumidores a un papel de “demanda pasiva” en el mercado, de destinatarios finales.
Consumir decide qué planeta y sociedad se quiere. Si se transforman algunos aspectos de la manera de consumir, las empresas cambiarán su forma de producir y se irá generando un círculo virtuoso de cambio hacia la sostenibilidad. Pero esos cambios no van a venir solo a través de comportamientos individuales en las prácticas de consumo. El primer paso para una visión crítica implica saber que la fuerza reside en la acción colectiva, en la reivindicación colectiva.
ADICAE hace un llamamiento a los consumidores para que sean críticos, responsables y solidarios porque solo a través de la toma de conciencia colectiva, y la organización en la defensa de sus derechos, se podrán exigir marcos regulatorios y de control claros.
Desde la Asociación se trabajará para que la economía circular no sea solamente una moda pasajera, sino que sea un modo de ver el mundo porque nos va el planeta mismo en ello.