Coincidiendo con el aumento de compras de alimentos en Navidad y de cenas familiares o de empresas en restaurantes, la asociación ADICAE lanza la campaña de vigilancia y participación ciudadana ‘Menos envases y mejor información en los alimentos’, en el marco del proyecto que realiza con la AECOSAN ‘Alimentación sostenible: Consumir bien para vivir mejor’.
ADICAE anima a los consumidores a construir el mapa sobre el cumplimiento de información alimentaria de grandes superficies, tiendas de comida y locales de restauración. El 63% de los revisados no cumple la normativa. Por ello la campaña también se dirige a las propias empresas y comerciantes, a los que ADICAE está ayudando a mejorar la información de sus productos.
El Real Decreto 126/2015, vigente desde el 5 de marzo, fija la información obligatoria que debe acompañar a los alimentos sin envasar, los envasados a petición del consumidor, los envasados directamente por el comerciante y los de venta a distancia.
En función del lugar de compra, el alimento no envasado de fábrica debe informar de la presencia de alérgenos, grado de alcohol, lista de ingredientes utilizados y sus cantidades, condiciones especiales de conservación, modo de empleo, fecha de caducidad, datos del envasador o procedencia.
¿CÓMO COLABORAR?
El consumidor solo tiene que rellenar unas fichas descargables, tomar fotografías (con el móvil por ejemplo) de los productos, el etiquetado, los carteles, los menús, las tablas de alérgenos… y remitirlo a ADICAE (en sedes o a adicaeconsumidores@adicae.net). Las fichas se suben a un mapa que se actualiza con nuevos establecimientos y con los cambios que implementen los ya analizados.
Para ello, ADICAE ha elaborado una sencilla guía que explica la información exigida en cada caso y dónde debe aparecer, la lista de alérgenos de los que hay que informar, así como consejos para reducir los envases y los desperdicios.
OBJETIVOS
La asociación fomenta una actitud responsable y crítica que permita al consumidor conocer y defender sus nuevos derechos en información alimentaria. Cada vez más ciudadanos, no solo celiacos o diabéticos, quieren saber la composición y el origen de lo que comen, pero solo el 14,6% de los ciudadanos ha observado cambios en el etiquetado, según ha constatado ADICAE en una encuesta.
El objetivo último es aumentar la protección de la salud y lograr que la comida no envasada equipare sus garantías de trazabilidad y fiabilidad a las de la envasada de fábrica. Solo así este tipo de productos hará del consumo de proximidad una alternativa real al oligopolio de la alimentación, contribuyendo a la reducción de desperdicios y la sobreexplotación de recursos o a la mejora de las economías locales.