“Si miramos y vigilamos un poquito, si hacemos el esfuerzo de ver extractos bancarios, podemos llegar a ahorrar entre 100 y 200 euros al año en comisiones, que no es una cifra baladí. Así, si hacemos ese esfuerzo, que es incómodo porque hablamos de números, podemos tener ahorros en todas nuestras cuentas y toda nuestra economía”. El responsable de Comunicación de ADICAE, Fernando Herrero, recuerda así a los consumidores cómo es posible, con una actitud crítica y responsable, minimizar al máximo los abusos de la banca.
Lo hacía en una entrevista concedida al programa ‘Ser consumidor’ de la cadena SER, defendiendo la “rebeldía pacífica” como método de acción frente a la banca. “Por 30 ó 60 euros, bien merece la pena redactar un escrito o acercarse a la sucursal y protestar, legítima y pacíficamente, pero sabiendo que uno tiene sus derechos y no estamos dispuestos a que nos metan la mano en el bolsillo”. Herrero confirmaba en este espacio radiofónico que cualquier producto bancario en la actualidad tiene una importante comisión, “y eso usando lo mínimo e imprescindible, que puede ser una cuenta corriente, una libreta de ahorro, un par de tarjetas y unas cuantas transferencias al año”. “Si valorásemos la gente que tiene hipoteca o productos más específicos, ese dinero podría multiplicarse”, recuerda el portavoz de la asociación.
No obstante, “quizás los consumidores hemos sido bastante conformistas y no hemos querido reclamar porque ‘por seis euros, que más da’. Pues yo preguntaría a cualquier consumidor si se conformaría si, cada vez que compra el pan o hace la compra, le cobraran seis euros de más. Seguramente no”, apuesta Fernando Herrero, “protesto y reclamo”. El elemento fundamental que defiende ADICAE es que los consumidores tengamos esa misma percepción, “sin comparar un supermercado con un banco, pero sin perder de vista que ambas son empresas que tienen sus clientes, que estos clientes tienen sus derechos, sus intereses y la capacidad de elegir”.
Fernando Herrero rememora cómo de un tiempo a esta parte, las comisiones han pasado de ser algo anecdótico a convertirse en una pesada losa para los ciudadanos. O, como consecuencia, “una muestra de cómo las comisiones bancarias han pasado de ser una cosa accesoria, es decir, compensar al banco por gastos relativos a servicios que nos ofrece, a convertirse en una base del negocio bancario”, y una forma de tapar los agujeros producidos por una mala gestión de las entidades financieras.
625 euros anuales
Con esa perspectiva ADICAE viene denunciando que siguen aumentando año tras año el importe y el número de estas comisiones, “porque ahí han encontrado su particular gallina de los huevos de oro. Al final, estamos pagando todos los usuarios, el saneamiento de este sector y el hecho de que, en un momento u otro, consigan beneficios o maquillen sus resultados, pero siempre con cargo al bolsillo de los usuarios”. La asociación calcula que a lo largo del año un usuario medio de servicios bancarios puede estar pagando entre 600 y 625 euros sólo en concepto de comisiones, “un encarecimiento que ni ha supuesto mejora en los servicios, ni tampoco ha logrado salvar a la banca”.
Y que, además, está rodeado de una absoluta falta de transparencia. “Es difícil hacer estos cálculos, para los que ADICAE tiene que basarse en la única información que es pública, pero que al final es parcial porque a cada consumidor le hacen lo que quieren”. Finaliza el portavoz de ADICAE: “ése es uno de los problemas en materia de comisiones, que hay un absoluto descontrol, una absoluta falta de regulación y cada banco puede hacer lo que quiere. Este hecho conlleva que muchas veces no podamos saber ni siquiera la realidad de lo que está sucediendo”.