En estas propuestas, basadas en la experiencia de la Plataforma Hipotecaria desde 2007, ADICAE quiere paralizar con carácter de urgencia el procedimiento de embargo de la vivienda durante al menos tres años para que a la vez se puedan acometer las reformas legislativas necesarias, como la facultad de jueces de establecer un plan de pagos razonable, atajar las cláusulas abusivas, anulación de la deuda perpetua por el principio de segunda oportunidad, atajar intereses y gastos abusivos, etc.
Todas estas propuestas de ADICAE están respaldadas por muchos colectivos como la judicatura, el Consejo General del Poder Judicial, la Defensora del Pueblo e incluso desde el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. Lo que no necesitan los consumidores hipotecados son espectáculos demagógicos como el que tuvo lugar en el pleno y en una comisión del Congreso de los Diputados cuyos comparecientes no fueron capaces de afrontar de verdad los graves problemas de los consumidores.
En efecto, los políticos siguen mareando la perdiz con sus truculencias partidistas. Los grupos políticos en el Congreso de los Diputados han convertido la urgente y necesaria reforma de una norma vetusta e injusta para los consumidores en un río revuelto de intereses. A la accidentada tramitación como ley de los decretos “antideshaucios” y de “dación en pago” de De Guindos y las propuestas de ADICAE recogidas en enmiendas por diversos grupos parlamentarios que las han acogido, se une ahora la forzada admisión a trámite de la ILP que sólo va a servir para maniobrar y aprobar unas propuestas pactadas por los partidos mayoritarios y la banca.
En esta ceremonia de confusión la banca será la que saque partido. Sus intereses siempre han estado bien representados por los gobiernos del PSOE y ahora del PP, como sobradamente demuestran sus trayectorias. El bochornoso espectáculo de los grupos parlamentarios, sobre todo de los mayoritarios, demuestra que en el fondo sólo buscan desactivar mediáticamente la sangría lamentable de los desahucios, pero no quieren acometer con seriedad una reforma hipotecaria de calado como exigen millones de consumidores. Todo ello rodeado de un esperpéntico circo mediático que hurta a la opinión pública de un debate serio.
En el fondo sólo quieren incluir anecdóticos cambios para maquillar un grave problema social y jurídico donde pueden quedar arrinconadas la eliminación de las cláusulas abusivas, la necesidad de un procedimiento que permita al consumidor mantener su vivienda y otras muchos aspectos claves para las economías de las familias hipotecadas. Por eso en ADICAE decimos, ¡la lucha hipotecaria continúa!