Una delegación de ADICAE ha acudido este lunes 15 de septiembre a la Junta General de Accionistas de Banco Santander, celebrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos de la capital cántabra. En ella, la asociación ha representado a los consumidores y muy especialmente a los afectados por la comercialización indebida de Valores Santander y a los afectados por las hipotecas abusivas de la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), financiera del grupo Banco Santander.
En relación a Valores Santander, la CNMV multó al banco con 16,9 millones de euros por la falta de información. Es por ello que la asociación exige una solución colectiva para los 129.000 afectados por este caso, para que recuperen sus ahorros. Sin embargo, lejos de ello, la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, elude cualquier responsabilidad del banco en la comercialización incorrecta de estos títulos, dice que la información que da es “adecuada” y desprecia a los ahorradores afectados insistiendo en que se cumplieron las normas de información previa y perfil inversor. Para Ana Patricia Botín no hay caso, lo que obligará a los afectados a seguir peleando colectivamente por sus ahorros.
ADICAE representa a 1.240 afectados por este fraude al ahorro y ya ha presentado más de 120 demandas en juzgados de toda España, consiguiendo decenas de sentencias favorables. Las demandas representan la única vía para que los afectados recuperen sus ahorros ante las reiteradas trabas del Banco Santander a una solución colectiva. Afortunadamente los jueces se están poniendo mayoritariamente del lado de los afectados, y los pronunciamientos de la CNMV respaldan sus tesis.
ADICAE denuncia las hipotecas abusivas de UCI y las emisiones de productos tóxicos
La intervención de la asociación en la Junta de Banco Santander ha servido también para recordar la situación que viven miles de consumidores hipotecados con la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), una financiera perteneciente al grupo del banco y que ha venido comercializando hipotecas plagadas de numerosos abusos contra los consumidores y usuarios, como las cláusulas suelo. Esta entidad no se adhirió al Código de Buenas Prácticas hipotecarias preparado por el Gobierno, mostrando una gran falta de voluntad de solución colectiva con los consumidores.
Tal y como ha constatado ADICAE en toda España, renegociar la deuda con UCI se antoja casi imposible y por ello se repiten las situaciones de sobreendeudamiento e incluso pérdida de la vivienda habitual sin posibilidad de negociación, dejando a las claras su carácter totalmente irregular y abusivo. A todos estos problemas hay que añadir su inexistente servicio de atención al cliente o la ausencia de sedes físicas para contactar con la entidad.
ADICAE ha exigido nuevamente en la Junta una solución a esta problemática, obteniendo nuevamente una decepcionante respuesta de parte de la nueva presidencia del banco. Botín ha defendido la operativa de UCI “completamente sujeta a la normativa aplicable” pero, además, ha desligado su actividad de la del propio banco, dando a entender que son empresas diferentes con una gestión diferente y una política crediticia distinta. Una manera poco decorosa de eludir la responsabilidad por un drama, el de los problemas con las hipotecas de UCI, que despertó el interés incluso del Juez Ruz por el volumen de denuncias en su contra.