Deloitte, consultora encargada de efectuar la auditoría de las cuentas de Bankia y de otras muchas cajas, y cuya negativa a firmar sus resultados correspondientes al ejercicio 2011 precipitó la nacionalización de la entidad, informó en octubre de 2011 de los problemas que atravesaba el banco. Esta consultora, que también deberá responder por su papel en la ‘tragicomedia’ que agita al sector bancario, habría advertido ya el año pasado a Bankia de la pérdida de valor sufrida tras su salida a Bolsa.
De esta manera se demuestra que la entidad ofreció canjear gran parte de sus participaciones preferentes por acciones mediante engaños y ocultando información a los consumidores sobre la delicada situación económica de la entidad. El pasado mes de marzo Bankia cambió 1.274 millones de sus participaciones preferentes por acciones, a un precio de 3’31 euros. Para quienes aceptaron el canje las pérdidas son brutales, ya que la acción ahora vale menos de un euro. Además la entidad sólo pagó el 75% del nominal, mientras que para percibir el 25% restante los afectados están obligados a retener las acciones hasta el 14 de junio de 2013.
Informaciones de consultoras aparte, ADICAE mantiene serias sospechas de que los datos económicos de la entidad no fueron nunca aceptables, ni siquiera en el momento de la constitución de Banco Financiero y de Ahorros el 3 de diciembre de 2010, matriz de Bankia que unió a Caja Madrid y Bancaja con Caixa Laietana, Caixa Penedés, Caja La Rioja, Caja Segovia y Caja Ávila y dio como resultado un banco ‘zombie’, quebrado de antemano.
Nuestra asociación, una vez se persone oficialmente en la querella apoyada por la Fiscalía Anticorrupción, tratará de arrojar luz sobre la fraudulenta salida a Bolsa de la entidad, así como sobre la comercialización de otros productos de alto riesgo entre los consumidores en varias emisiones de cédulas hipotecarias o pagarés, entre otros, que ha realizado durante todo este tiempo –incluidos los últimos meses-.