El carácter inesperado de una decisión del Banco Central Europeo a la que se había negado siempre “indica que la economía europea sigue con desequilibrios y que el Banco Central se decide a una medida de intento de lucha contra la crisis económica muy extrema”, ha señalado hoy el presidente de ADICAE, Manuel Pardos, en relación a la rebaja al 0,25% del tipo oficial de la zona euro. “En este sentido saludamos esa decisión de lucha contra la crisis”, ha añadido Pardos.
Sin embargo, y como ha destacado el Presidente de ADICAE, será necesario ver el significado que esta rebaja de tipos tiene para España y para los consumidores; es evidente que las políticas del Banco Central Europeo siempre han seguido el ritmo de la necesidad de Alemania y su eje, con lo cual es muy posible que para España tenga consecuencias no queridas para la economía.
ADICAE llama la atención sobre el hecho de que para los consumidores las repercusiones en las hipotecas “vivas” van a ser, desgraciadamente, prácticamente nulas; el único efecto será el de exacerbar a los afectados por las cláusulas suelo (que no se beneficiarán de abaratamiento alguno en sus cuotas hipotecarias) y demostrar la injusta imposición del nuevo IRPH de la que han sido víctimas un millón de familias. Tampoco las nuevas hipotecas verán abaratado su precio, a la vista de los constantes y progresivos aumentos que la banca está aplicando en los diferenciales, que en algunos casos llegan a 4 puntos.
ADICAE destaca que ni la Justicia ni el Gobierno ni el Parlamento están queriendo intervenir en el problema hipotecario puesto de manifiesto en España, salvo para dejar que se impusiera la injusta sustitución en las hipotecas referenciadas al índices desaparecidos antes mencionada. “Es indudable que va a haber reacción de los consumidores, y que debe de haberla”, ha remarcado al respecto Manuel Pardos.
Retos para el ahorro
En relación al efecto sobre los depósitos a plazo de la decisión del BCE la Asociación advierte de que esta nueva bajada del tipo oficial de la zona Euro será aprovechada de inmediato por la banca para repercutirla sobre los depósitos, lo cual puede inclinar a los consumidores, a la vista de las políticas comerciales llevadas a cabo por la banca, a productos de riesgo que ya están siendo lanzados ante las reducciones progresivas en las rentabilidades ofertadas que se venían vinculando a la bajada de la inflación.
De manera añadida ADICAE ha destacado la necesidad y la reclamación de que la bajada de tipos tenga como efecto la rebaja de los tipos en el crédito al consumo. Los actuales niveles de los tipos aplicados, situados en el entorno del 11% aunque rayando el 25% en el caso de los denominados Establecimientos Financieros de Crédito y por tanto calificables como de usuarios con un tipo oficial en el 0,25%, se han mantenido artificialmente elevados y esa situación, tras la medida del BCE, debe variar de manera inmediata y sustancial.
Además el endurecimiento de las condiciones y exigencias de la banca en la concesión de estos créditos está provocando el crecimiento de los denominados “chiringuitos” de crédito, que ofrecen mayores facilidades pero establecen tipos de interés que en la práctica impiden la devolución del préstamo.