El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia ha acogido este jueves la vista previa del juicio por la demanda colectiva de ADICAE contra Bankia por la fraudulenta venta de sus acciones.
La asociación pide la devolución de cantidades, tanto para los consumidores que compraron títulos en la salida a bolsa y que no recuperaron sus ahorros en el proceso extrajudicial orquestado por la entidad como para los que compraron acciones desde la salida a bolsa (20-07-11) hasta la reformulación de las cuentas (25-05-12). Este colectivo, que también compró acciones bajo el engaño de unas cuentas falseadas, fue excluido por Bankia de dicho proceso para tener que resarcir solo a una parte de los afectados.
La vista ha quedado suspendida después de que Bankia se haya refugiado sorprendentemente en una posible prejudicialidad penal del caso. El juez ahora analizará la cuestión para comunicar a las partes si acepta o rechaza la cuestión, decisión sobre la que cabrán alegaciones.
La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri se aferra así a la causa penal que instruye el juez Andreu en la Audiencia Nacional, en la que ADICAE está personada como acusación y ha solicitado junto a la CIC la imputación de los responsables del Banco de España y la CNMV.
Con esta ‘patada hacia delante’, Bankia no solo da largas a la devolución total sino que asume el posible carácter delictivo de su operación de salida a bolsa.
Pero las cúpulas de Bankia y de los supervisores financieros no solo tendrán que responder por sus responsabilidades penales en la salida a bolsa y posterior venta de acciones, pues ADICAE va a solicitar a la Audiencia Nacional que active la pieza separada de las preferentes de Bankia.
Durante la vista celebrada hoy en Valencia, Bankia se ha visto obligada a alegar la posible prejudicialidad penal después de que el tribunal desbaratase su primera artimaña para frenar la acción colectiva de ADICAE: el juez ya ha avanzado que rechaza la desacumulación de la demanda, aceptando la visión colectiva del fraude, tal como defiende ADICAE, y rechazando el intento de Bankia de analizar caso por caso.
Bankia persiste así en frenar la solución colectiva al fraude después de no haber querido dar una verdadera solución extrajudicial de carácter universal, igual que hizo con el mal llamado ‘arbitraje de las preferentes’.
