La Banca continúa haciendo pagar la crisis a todos los consumidores. Lo hace a base de un aumento desmesurado de las comisiones bancarias y, también, de los diferenciales ofrecidos para los préstamos hipotecarios, para los que apenas se pueden encontrar ya ofertas inferiores al 1%. A esto hay que añadirle, además, la avalancha de productos tóxicos ofrecidos a los consumidores ‘de a pie’: participaciones preferentes, pagarés, obligaciones convertibles, deuda subordinada,…
Para el secretario general de ADICAE, Fernando Herrero, está claro que las entidades financieras “quieren que sean los clientes quienes paguen la crisis que ellas mismas han generado». Fernando Herrero llama la atención sobre «el divorcio» existente entre el precio oficial del dinero (el 1%) y el Euribor (1’856%), por lo que el coste es «aún mayor» si se tiene en cuenta los multimillonarios préstamos que bancos y cajas de ahorros piden prestado al Banco Central Europeo a bajo interés. Un dinero que, además, emplean para comprar deuda pública con una rentabilidad cercana al 4%, que acabaremos pagando entre todos los contribuyentes. Es decir, la Banca no solo nos sangra como clientes sino, también, como contribuyentes.
Ante esta situación, las decenas de miles de consumidores que se están planteando acceder a una vivienda tienen dudas acerca de si es el momento adecuado para comprar. El secretario general de ADICAE considera que hay que tener en cuenta “la urgencia que se tenga, pero aunque los precios ya han bajado bastante, la burbuja no se ha deshinchado del todo y eso supone otro freno». En este sentido es preciso recordar que existen otras alternativas, como el alquiler.