Así lo reconoce el INE en su última encuesta de uso de las TIC, que refleja un dato curioso y, quizá, inquietante. Casi tres de cada cuatro chavales de doce años ya dispone de su propio teléfono móvil, un porcentaje que se eleva al 91% en el caso de los niños y niñas de 14 y 15 años.
La encuesta del INE estima entre los once y los doce años la edad en la cual los niños acceden a su primer terminal telefónico inalámbrico. La mitad de los españoles de once años ya dispone de él, y ya casi un tercio de los chicos lo tiene ya a los diez años, una edad muy temprana para ser plenamente conscientes de lo que puede implicar disponer de un aparato con conexión a Internet y aplicaciones de todo tipo.
Si tienen ya móvil, deben conocer sus derechos
La extensión del uso de móviles, más allá del debate sobre la conveniencia o no de su uso en edades tan tempranas, debe llevar a iniciar ya a los más jóvenes en el conocimiento de sus derechos como consumidores en el ámbito de las telecomunicaciones. Sobre todo, conviene informarles acerca de los posibles fraudes de los que pueden ser víctimas con servicios de tarificación adicional (juegos, sintonías, aplicaciones…), que pueden dar más de un susto en las facturas.