El Banco de España ha publicado la Circular 5/2012, que desarrolla la Orden Ministerial de transparencia y protección del cliente de servicios financieros. Un documento francamente superficial en cuanto a la protección de los derechos de los consumidores y usuarios de servicios financieros.
Así por ejemplo una de sus características es la eliminación de la letra pequeña en los contratos de productos financieros. «La letra a utilizar en los documentos de información tendrá un tamaño apropiado para facilitar su lectura. En todo caso, la letra minúscula que se emplee no podrá tener una altura inferior a un milímetro y medio», dice el texto.
El Banco de España parece, de esta manera, conformarse con que la letra tenga el suficiente tamaño como para ser leída con cierta facilidad. Sin embargo vuelve a demostrar su condición de patronal bancaria al no hacer mención de una manera directa y firme a la redacción de los contratos, auténtica raíz del problema de falta de comprensión por parte de los consumidores.
La mayor parte de los contratos financieros son muy difíciles de entender por parte de los consumidores, teniendo que ser explicados por los propios comerciales del banco en cuestión que, ciertamente, ofrecen siempre información sesgada y la que le interesa a la entidad. De esta manera la banca, en los últimos años, ha tejido una auténtica red de fraudes al ahorro familiar fruto de la enrevesada redacción de los contratos y de la falta de información o de lo interesado de la misma. Basta observar el caso de las participaciones preferentes, por ejemplo, para darse cuenta de ello.
El resto de la circular publicada por el Banco de España es, básicamente, ‘más de lo mismo’, haciendo hincapié en la necesidad de que los bancos envíen más información a los consumidores, pero sin entrar a analizar en la redacción y veracidad de dicha información. Esta normativa, lejos de ahondar en la ‘transparencia’ del sistema financiero parece encaminarse hacia el sendero contrario. Un claro ejemplo de ello es la eliminación de la web del Banco de España de los folletos de comisiones de las entidades bancarias.