La reestructuración del sector bancario se ha llevado a cabo en España de manera exitosa y esto debería permitir a las entidades «hacer su labor» y contribuir a la recuperación de la economía española, según la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. La máxima responsable de la entidad ha recomendado al país concentrar sus energías en combatir los elevados niveles de desempleo, especialmente entre los jóvenes.
Y pasa por alto los flagrantes abusos a los consumidores y a los ciudadanos que han servido para completar esa ‘exitosa’ reestructuración. «Nos complace decir que se ha llevado a cabo de manera exitosa y esto debe equipar a los bancos para que puedan hacer su labor y contribuir a la recuperación», ha dicho Lagarde en rueda de prensa preguntada sobre la situación en España. Un éxito para el FMI, pues, tener que echar mano de más de 200.000 millones de euros de la economía española para tapar los agujeros de su irresponsable y negligente gestión.
La ex ministra francesa de Finanzas subrayó la importancia de que España logre mantener la estabilidad financiera para alcanzar tasas de crecimiento que permitan reducir los niveles de paro. Para ella, al parecer, esa estabilidad financiera pasa por los casi 170.000 millones de euros puestos a disposición de los bancos españoles con cargo al erario público, de los que ya se sabe que más de 40.000, de momento, son irrecuperables.
[entresacado]La banca insiste en su salida en falso, en su salida en forma de huida hacia adelante que sólo servirá para mantener a toda la economía en jaque a costa de unos pocos. Sin una auténtica modificación de raíz de las prácticas financieras y sin que los consumidores participen realmente en los asuntos financieros, la macroeconomía podrá decir lo que quiera, pero los ciudadanos seguiremos siempre en crisis[/entresacado]Y pasa también por que se mantengan atrapados los más de 40.000 millones de euros que han quedado retenidos de pequeños ahorradores españoles, gente sin perfil inversor que fueron forzados a suscribir participaciones preferentes u otros productos tóxicos con los que han perdido dinero y se han convertido en accionistas forzosos. Pasa por que se mantengan las políticas abusivas de comisiones, gastos, productos vinculados, ofertas de publicidad poco transparente… Con las que los bancos quieren los ahorros de los consumidores. Pasa, en fin, por el dinero cobrado de más en cláusulas suelo.
No es ésta la salida de la crisis que exigimos los consumidores, y que ADICAE viene reivindicando desde que comenzó esta recesión. La banca insiste en su salida en falso, en su salida en forma de huida hacia adelante que sólo servirá para mantener a toda la economía en jaque a costa de unos pocos. Sin una auténtica modificación de raíz de las prácticas financieras y sin que los consumidores participen realmente en los asuntos financieros, la macroeconomía podrá decir lo que quiera, pero los ciudadanos seguiremos siempre en crisis.