Aunque en un primer momento se produjo un éxodo masivo hacia depósitos bancarios, ADICAE detecta una vuelta paulatina en las últimas semanas hacia fondos de inversión que, aunque presuman de garantizados, siempre conllevan algún riesgo
La crisis provocada por la propagación del coronavirus Covid-19 va más allá del ámbito sanitario y sus terribles repercusiones y uno de sus principales daños colateral ha recaído sobre el sector financiero, cuya actividad económica entró prácticamente en un estado de hibernación total con el decreto del Estado de Alarma y las medidas de confinamiento. Ante ello, los distintos balances y las tendencias detectadas por ADICAE sitúan a un mercado de valores marcado por distintos momentos. Así, durante las primeras semanas se produjo un movimiento inicial muy acuciado hacia productos muy conservadores para poner a buen recaudo los ahorros. Posteriormente, ese ímpetu inicial se retuvo, entrando en un momento de espera y de análisis de posibilidades. Por último, en estas últimas semanas se empieza a vislumbrar una tendencia hacia inversiones menos conservadoras, tendencia que avalan los nuevos productos que ya empiezan a lanzar los bancos. ADICAE entiende que, ante el panorama actual y en su actividad como inversores, los ciudadanos deben tener una dosis extra de precaución en forma de análisis preliminar, ante la incertidumbre actual de un mercado especialmente volátil.
Con los datos en la mano, las primeras reacciones de los mercados financieros nacionales a la crisis del coronavirus Covid-19 están ya corroboradas, pues la rápida propagación del mismo y el decreto del Estado de Alarma a mediados del mes de marzo supusieron un auténtico tsunami para los mercados, provocando una habitual reacción conservadora en tiempos de crisis por parte de los inversores. Esta reacción se tradujo en una importante salida de recursos de los fondos de inversión, en forma de reembolsos por aproximadamente 6.000 millones de euros durante la segunda mitad del mes de marzo y primeras tres semanas del mes de abril. Reembolsos que supusieron alrededor del 2,1 % del patrimonio de los fondos, concentrándose en los fondos globales y los de renta fija. Este inesperado, por repentino, movimiento no supuso problemas de liquidez en los mercados, según informaba la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
En paralelo, se priorizó evidentemente la seguridad frente a la rentabilidad, encontrando en los depósitos bancarios el refugio para esas primeras semanas de crisis. Hay que señalar que esta crisis económica tiene condicionantes completamente nuevos, al venir provocada directamente por un factor externo procedente del ámbito sanitario y no financiero, por lo que la incertidumbre en cada escalón de la misma es mayor.
Así, este poner el dinero a buen recaudo se tradujo en que los depósitos de los hogares aumentaron en marzo en más de 10.000 millones de euros, hasta superar los 861.000 millones, un 1,2 % más que en el mes anterior y un 5,3 % más que un año antes, según datos de la CNMV.
A la expectativa del mercado
Con unos niveles del indicador de estrés de los mercados financieros españoles no vistos desde el año 1999, dato que marca básicamente el nivel de incertidumbre, alcanzado a primeros de mayo la cuota de 0,65, cuando había partido de 0,19 en marzo con un mayor ritmo de subida en abril, ralentizándose con el paso de las semanas, se puede hablar de una segunda fase donde esa reacción tan acusada de las primeras semanas va perdiendo fuerzas y comienzan a verse otros movimientos que no sean los únicamente conservadores. Sigue llegando dinero a los depósitos bancarios pero se detectan de nuevo inversiones en fondos, con un repunte de suscripciones ya en la última semana de abril.
ADICAE insiste en que la crisis económica provocada por la propagación del coronavirus Covid-19 cuenta con características distintas a cualquiera de las crisis anteriores, por lo que el nivel de incertidumbre y, por tanto, de posible volatilidad de los mercados es mayor y los comportamientos de los mismos serán por tanto poco previsibles. Usuarios y consumidores deberán tener en cuenta las diferencias con respecto a otros escenarios antes de hacer movimientos que pudieran desembocar en sobreendeudamientos.
Reaparecen los fondos de inversión
Esta llamada a la prudencia, en forma de análisis, que hace esta asociación nace de la tendencia que se está detectando durante estas últimas semanas con una doble vía bien diferenciada. Un perfil más conservador que ante la incertidumbre, caída de ventas y necesidad de liquidez en los próximos meses seguirá acudiendo a los depósitos bancarios, pero un perfil con más tolerancia al riesgo que va ganando peso en el balance actual de los mercados de valores y que vuelve a la suscripción de fondos de inversión. Éstos ya han recuperado las suscripciones netas, frente a dos meses de reembolsos.
Otra señal de esta tendencia, a sumar al recién citado balance positivo de suscripciones frente a reembolsos, la dan los propios bancos, que han lanzado casi al unísono una nueva oleada de fondos de inversión garantizados al vencimiento en las últimas semanas. ADICAE entiende que la intención de los bancos, una vez detectada la vuelta de los inversores, es la de captar y retener a aquellos que pudieran situarse entre los dos perfiles, ofreciéndoles productos no agresivos y que aseguran cierta fidelidad en el tiempo, si no se quiere caer en comisiones por reembolsos anticipados. Este modelo sí es un calco del elegido en cierto momento de la crisis de 2008, cuando se dispararon los fondos garantizados.
Señalar que todos los grandes bancos han movido pieza en esta dirección durante las últimas semanas, presentando nuevos productos garantizados desde el BBVA, Sabadell, Bankia, Kutxabank, Santander, CaixaBank. Aunque cada uno de ellos tiene sus propias características en cuanto por ejemplo a vencimientos y comisiones varias, todos mantienen una línea común en cuanto a que ofrecen posibilidades periódicas para ir recuperando liquidez, exentas de las comisiones que, por lo general, son altas.
Formarse e informarse, antes de invertir
Llegados a este punto, desde esta asociación se quiere poner en alerta a los inversores menos experimentados de los posibles riesgos que todo fondo conlleva, aunque su apellido incluya la palabra garantizado. Diversos gastos y, sobre todo, comisiones por un reembolso anticipado pueden suponer una sorpresa a quien acude a estos productos sin haber realizado un estudio previo y una comparativa con otros productos, para conocer a la perfección sus características.
Dentro del propio ADN de ADICAE está intrínseca su vocación de fomentar entre los ciudadanos, usuarios y consumidores la formación en distintas materias como medida de autoprotección. De ahí que son muchos los recursos que esta asociación ofrece a cualquier ciudadano a través de, por ejemplo, su portal de formación, donde entre los distintas materias encontrará todo el contenido necesario para realizar una inversión con total conocimiento de los conceptos básicos que todo inversor debe conocer antes de lanzarse a serlo, a su web específica sobre Educación Financiera, donde también encontrarán un buen número de valiosos recursos.
Compra de vivienda como inversión
Por último, hacer un inciso en cuanto a la vuelta de los inversores a los fondos de inversión recogiendo un dato que habla de la posible vuelta a la compra de vivienda como producto de inversión. Así, en lo que va de año un 6% de las operaciones de compra de vivienda se ha producido a ‘ciegas’, es decir sin ver la residencia adquirida. Aunque en principio este tipo de compras puede acoger a distintos perfiles de comprador, por ejemplo a aquel que quiere una vivienda en un determinado edificio o zona y no deja pasar la oportunidad, lo cierto es que suele ser un indicativo de la presencia de inversores en vivienda que aprovechan precios a la baja para la adquisición de nuevos inmuebles. ADICAE recuerda todas las consecuencias que este tipo de operaciones ha conllevado en un pasado no tan lejano pero que, en ocasiones, parece olvidado por algunos.