Cuando un consumidor compra un frigorífico a plazos, esa financiación le es concedida por una entidad de financiera de crédito, a veces una filial de la propia marca o del vendedor del producto. Este es el caso de Financiera El Corte Inglés. La filial del emporio de Isidoro Álvarez tenía en 2012 un volumen de inversión nueva en financiación de consumo de 6.096 millones de euros, con un 42,6% de cuota sobre el total de España. Un bocado muy jugoso al que ha hicando el diente el Banco Santander, que acude al “rescate” de la cadena de grandes almacenes, que atraviesa una delicada situación financiera.
SCF y Financiera El Corte Inglés han llegado a un acuerdo para formalizar una operación por la cual la primera adquirirá el 51% del negocio de la segunda. Esta transacción, que se preve cerrar en el primer trimestre de 2014, supone que SCF tendrá mayoría en el consejo de administración de Financiera El Corte Inglés, por lo que tomará el control sobre las decisiones de la empresa, aunque esta conserve su marca e identidad.
Un gigante de la financiación del consumo
Según los datos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef), en 2012 Financiera El Corte Inglés lideró la inversión nueva en financiación de bienes de consumo, con una cuota del 42,6% del total de crédito concedido y un importe de 6.097 millones de euros, con nueve millones de consumidores. Por su parte, SCF fue la segunda entidad en mayor volumen de inversión nueva en financiación, con un 13,3% de cuota y una cuantía de 1.911 millones de euros, con algo más de 1,70 millones de consumidores.
Si se completa la adquisición de Financiera el Corte Inglés por SFC, con los datos de 2012 esta financiera pasaría a tener en la práctica el 56% de cuota en la inversión nueva en financiación de bienes de consumo y un montante total de 8.007 millones de euros, lo que hace patente su posición de dominio en este mercado. Más cuando la tercera mayor financiera en volumen de negocio, Finanzia, propiedad de BBVA, apenas alcanzó en 2012 los 1.457 millones de euros.
Si se materializa esta operación, el Santander pasará a controlar más de la mitad de la financiación al consumo en España, y tendrá acceso a una base de más de 10 millones de clientes.
¿Qué condiciones encuentran en la actualidad los consumidores?
La financiación que ofrece El Corte Inglés pasa por tener una tarjeta de crEdédito del centro comercial, concedida por la financiera y cuya solicitud no tiene coste. A través de esta tarjeta se pueden financiar las compras a 3 meses sin intereses, pero con gastos de gestión que van desde 3 euros para compras de hasta 200 euros a 12 euros por importes de más de 1.000 euros. También permite pagar hasta en 36 meses, con cuotas mínimas mensuales de 30 euros, con un interés del 19,56% T.A.E. En caso de demora en en pago, se aplicará un interés de mora del 20%.
Por su parte Santander Consumer Finance tiene acuerdos para financiar compras en España con fabricantes de automóviles, supermercados, cadenas de elctrodomésticos y muebles, y emite tarjetas de crédito Visa y Mastercard para grandes cadenas de distribución. En la información facilitada al Banco de España, SCF indica que en préstamos personales para consumo, con plazo de 36 meses, aplican un interés del 16,70% T.A.E., con comisión de apertura del 3%. Otra operación habitual, como disponer de hasta 6.000 euros en la tarjeta de crédito contratada para adquirir bienes de consumo tiene un T.A.E. del 26%.
Préstamos muy caros, más cuando son para comprar en los propios establecimientos
A la espera de ver cómo afecta al mercado de créditos al consumo el control de SCF sobre Financiera El Corte Inglés, los datos dejan claro que ya en estos momentos estas financieras aplican a los consumidores unos intereses desorbitados, en la línea de los que aplican empresas de créditos rápido con mucha menor reputación. Unas condiciones leoninas que se hacen especialmente rechazables cuando se considera que estos créditos se conceden con el objetivo de fomentar el consumo en la propia cadena de grandes almacenes o, en el caso de SCF, en empresas con las que se tienen acuerdos.
Los consumidores deben tener en cuenta estos factores a la hora de realizar sus compras, no dejándose enmbaucar por ofertas de financiación que promenten “cómodas cuotas” que, como se ve, tienen un precio muy alto. Antes de contratar una tarjeta de crédito para compras, o de solicitar el pago aplazado, exija que le informen de todas las condiciones y del importe total que al final va a tener que a pagar. Ante cualquier duda, acuda a alguna de las sedes de ADICAE, donde encontrará información y ayuda.
