A finales de septiembre, el Senado adoptó una moción en la que solicita al gobierno medidas para evitar abusos y fraudes por parte de algunas entidades de crédito en la revisión de los préstamos hipotecarios por las cláusulas suelo, que en caso de bajadas de tipos, impiden rebajas correspondientes a los tipos de interés aplicables.
Lo consumidores no sólo ignoraban estas cláusulas en su hipoteca y su función económica, sino que existe una auténtica mala fe por parte de los predisponentes de tal cláusula que hace que a los consumidores no se les limite en la misma proporción las subidas, ya que los “techos” impuesto son muy elevados, entre el 10 y el 12%, cifras impensables en el actual panorama económico. Históricamente en 20 años a lo que se ha asistido es a una rebaja.
Esta moción solicita al Banco de España la elaboración y remisión en el plazo de tres meses de un informe sobre la existencia de cláusulas en los contratos de préstamos hipotecarios que limiten los derechos de los usuarios y aclaren esa falta de proporcionalidad.
Es el gobierno quien deberá modificar las normas para impedir la inclusión de este tipo de cláusulas en los contratos. El riesgo es que, de adoptarse medidas sólo afecte a los nuevos contratos de préstamo.