En el puesto 26, de 28 países incluidos en la Unión Europea, «televisión de pago, hipotecas, servicios inmobiliarios y electricidad». Y en un tremendamente ‘meritorio’ puesto 27, penúltimos en la tabla, «productos de ahorro, planes de pensiones, telefonía e internet, cuentas corrientes, aseguradoras, créditos al consumo y tarjetas de crédito». Antepenúltimos y penúltimos, de 28 países. Ésta es la clasificación que ocupan los principales servicios financieros y de gran consumo en España dentro de la UE.
La Comisión Europea acaba de publicar un nuevo informe, basado en encuestas llevadas a cabo a lo largo de los 28 países miembros, acerca de la percepción que los consumidores de cada país tienen sobre sus derechos y las condiciones de contratación en 52 mercados de bienes y servicios de todo tipo. El informe mide cuatro variables: comparabilidad de las ofertas, confianza en las empresas, problemas y reclamaciones y satisfacción respecto de las empresas. Pues bien, en todos los sectores anteriormente mencionados, los resultados no dejan lugar a dudas.
Los productos de ahorro y crédito, las hipotecas, los seguros y, en general, prácticamente cualquier servicio financiero están en España entre los sectores que son más abusivos para los consumidores españoles, a un nivel, además, muy superior al que se detecta en el resto de países europeos. Esa posición, 26 ó 27, en un ránking de 28 señala que la banca española es la que más recelo despierta entre los usuarios. Pero el problema es que no es el único sector señalado.
El mismo informe confirma que, tras la banca, la telefonía móvil es el mercado de consumo que peor funciona en España, y con mayor número de quejas y problemas, seguido muy de cerca de los servicios de electricidad, ambos mercados privatizados en condiciones poco transparentes y, a la postre, muy desfavorables a los consumidores. Y de entre los bienes de consumo, los carburantes son los que más problemas generan para los consumidores encuestados, y los que obtienen una peor nota.
La valoración general del funcionamiento del mercado en España se sitúa en 73,2 puntos, cifra que representa un empeoramiento de 0,7 puntos respecto al año anterior y que queda 4,4 puntos por debajo de la media comunitaria
Esta sensación no es casual. La multitud de problemas, fraudes y malas prácticas vinculadas con la comercialización de productos tóxicos entre pequeños ahorradores, el incremento exponencial de las comisiones bancarias para todo tipo de servicios, la proliferación de cláusulas suelo hipotecarias, los altos intereses y las condiciones leoninas exigidas para los créditos… Todo ello se añade al aumento descontrolado de los precios y los abusos en la factura de la luz, el teléfono e internet, o las propias gasolinas; banca y gran consumo cada vez pesan más en un depauperado presupuesto familiar.
La valoración general del funcionamiento del mercado en España se sitúa en 73,2 puntos, cifra que representa un empeoramiento de 0,7 puntos respecto al año anterior y que queda 4,4 puntos por debajo de la media comunitaria. Los tres mejores mercados de productos en España son las bebidas no alcohólicas (82,8 puntos), productos lácteos (82,7) y libros, revistas y periódicos (82,5). Por lo que se refiere a los servicios, los que mejor funcionan en España son los de cuidado personal (82,5), alojamiento vacacional (81,4) y cultura y entretenimiento (79,6).
