Ante el anuncio de la posible fusión de Caja Duero y Caja ESpaña, ADICAE lanza una serie de advertencias a los consumidores-impositores y propuestas concretas a las todas las Cajas, especialmente a las implicadas en esta fusión, así como a organismos reguladores y gobiernos autonómicos.
La Asociación pide que la Caja resultante del proceso de fusión de estas dos entidades refuerce la presencia de los Impositores, mejorando su presencia su papel, permitiendo, por ejemplo candidaturas organizadas. Hay que recordar que 18 de los 34 miembros de los Consejos de Administración de Caja España y Caja Duero tienen una clara vinculación política.
La función de los impositores en los órganos de gobierno de las cajas necesita profundas reformas legales que potencien y refuercen su papel, permitiendo entre otras cuestiones, la presencia de organizaciones sociales que agrupen a los impositores para evitar convertirse en elementos aislados y fácilmente manipulables como sucede en la actualidad.
Por otro lado, es necesario facilitar toda la transparencia posible a impositores y clientes sobre cualquier tipo de proceso de fusión en marcha. En particular ADICAE pide al Ministerio de Economía en colaboración con las Comunidades Autónomas, la difusión de Informes-Folletos, donde se recojan los elementos más importantes de estos procesos y cómo afectan a los consumidores.
Los consumidores no deben ser los paganos en el proceso de reordenación bancaria, pagando más comisiones, soportando condiciones financieras más gravosas, obligados a suscribir mayor cantidad de productos financieros, etc. Para ello hace un llamamiento a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) para que permanezca alerta y actúe de inmediato ante este posible riesgo. Ambasa Cajas van a solicitar del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) 600 millones de euros para acometer este proceso.