La Justicia ha respaldado la libertad de expresión y la actuación crítica ejercidas por ADICAE en la Junta General de Iberdrola de 2015, donde denunció, entre otros abusos, la estrategia manipuladora de esta compañía de orientar el voto de los pequeños accionistas a favor del Consejo de Administración.
ADICAE, en representación de pequeños accionistas, denunció ante la junta del 27 de marzo de 2015 que Iberdrola instrumentalizó la prima de asistencia y delegación (de 0,005 € por acción) induciendo en oficinas y ‘stands’ para accionistas a delegar el voto a favor de las propuestas del Consejo. Todo, con el fin de evitar cualquier voz discordante en su junta y limitar la participación en la misma.
La déspota reacción de la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán fue demandar a ADICAE supuestamente por “menoscabar su crédito en el mercado” –donde controla un 40%–. Pero en su reciente sentencia el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Bilbao “desestima íntegramente la demanda de Iberdrola contra ADICAE” y la condena en costas, tras ‘tumbar’ todas sus acusaciones.
La sentencia destaca que la asociación “se limitó a mostrar su total desacuerdo, empleando términos críticos y negativos pero adecuados al contenido de su intervención, sin que se haya acreditado por la demandante ningún daño concreto sufrido, ni razón alguna que haga pensar que su crédito en el mercado se ha visto o pueda verse menoscabado de forma contraria a la buena fe con estas manifestaciones”. El fallo va más allá y aclara que “resolver lo contrario supondría limitar injustificadamente la libertad de expresión de las opiniones críticas en el seno de la Junta General de Accionistas”.
La Justicia retrata así con claridad a una empresa que justo presume de estar “a la vanguardia del gobierno corporativo” y “ser la primera empresa española en formalizar una política de involucración de los accionistas”. Tras este disfraz de empresa socialmente responsable, Iberdrola muestra su verdadera cara intentando sin éxito silenciar y censurar las legítimas críticas de sus propietarios.
Lejos de corregir su actitud antidemocrática y acatar una contundente sentencia que no deja lugar a la duda, la compañía ha presentado recurso con el único objetivo de demorar su claudicación hasta que pase su próxima Junta de Accionistas del 8 de abril.
Los tribunales amparan la actuación de ADICAE en las juntas generales de bancos y grandes corporaciones: la asociación, además de defender colectivamente los derechos de los pequeños partícipes, exige una verdadera gestión democrática y transparente de estas empresas, que los pequeños accionistas tengan voz y voto y no sean utilizados para obtener el visto bueno a unos acuerdos y sueldos aprobados de antemano por los consejos de administración, ni que estos cometan abusos a los consumidores en nombre de miles de ahorradores que, cada vez con mayor frecuencia, se ven convertidos a la fuerza en accionistas por fraudes como los canjes de preferentes.
Iberdrola intentó aplicar su particular ‘Ley Mordaza’
El problema generado entre las grandes empresas del sector eléctrico y los consumidores ha alcanzado tal calado que es necesario que ADICAE actúe en distintos ámbitos: proponiendo cambios en la responsabilidad corporativa y en la política de gestión de las compañías, proponiendo reformas en la legislación, promoviendo la defensa de los derechos de los consumidores, reivindicando junto con toda la ciudadanía los problemas derivados de la pobreza energética, etc.
El 27 de marzo de 2015 ADICAE participó en la Junta de Accionistas de Iberdrola representando a aquellos accionistas que decidieron delegar su voto en la asociación. Entre otras cuestiones, ADICAE pidió aclaraciones acerca de la reelección en el Consejo de Ángel Acebes, imputado en el caso Bankia, o sobre la excusa de unos mayores impuestos que han reducido el beneficio con la que se pretende seguir subiendo el ya exorbitante precio de la luz. Máxime considerando que la electricidad es un bien de primera necesidad lo suficientemente caro como para que siga subiendo, cuando muchos hogares se encuentran en dificultades severas para afrontar el pago actual. También se expusieron varias malas prácticas realizadas por la compañía, como la de trasladar a los consumidores del mercado regulado al mercado libre sin el consentimiento del cliente.
Pero Iberdrola está poco acostumbrada a las críticas, y a que los pequeños accionistas y los consumidores le planten cara de forma organizada y acudan a defender sus derechos a sus Juntas de Accionistas. Así, desplegó a un equipo judicial para demandar a ADICAE, porque vio dañado su honor… Un honor que no mancillan sus malas prácticas, o que imputados como Acebes estén en su Consejo de Administración, sino una asociación de consumidores. Impresionante.
Todos los hechos denunciados por ADICAE en la Junta de Accionistas tienen respaldo documental y así ha quedado expuesto judicialmente por nuestra asociación. Si Iberdrola pretendía silenciar la acción de ADICAE, el efecto conseguido será el contrario ya que esta demanda es un ejemplo más del intento del lobby eléctrico por silenciar voces críticas como las de ADICAE.
Nuestra asociación anima a todos los clientes de Iberdrola a que acudan a las sedes de ADICAE en toda España con sus facturas y contratos de la luz, para examinar la existencia de condiciones abusivas o malas prácticas comerciales reiteradas por parte de Iberdrola, como contratos de mantenimiento no solicitados, tarifas planas vendidas con información inexacta, descuentos que no se aplican, cambios de tarifa a mitad del contrato,…