La falta de crédito seguirá siendo uno de los grandes problemas para las economías familiares. Según los últimos datos del Banco de España el crédito a las familias está cayendo a un ritmo del 4% anual y esta situación, lejos de mejorar, empeorará todavía más en los próximos meses.
Así lo han dejado entrever algunos banqueros, encabezados por el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, José María Méndez, quien se escuda en que las provisiones que los bancos tendrán que realizar para cumplir con los Reales Decretos aprobados por el Gobierno en febrero y mayo provocará una nueva restricción del crédito a la economía.
Si bien es cierto que entre 2004 y 2008 se creó una burbuja del crédito que creció a la par que la burbuja inmobiliaria, no lo es menos que la crisis está golpeando mucho más fuerte a las familias que a las entidades financieras e inmobiliarias –principales culpables de esta crisis-, por lo que es deseable que el crédito se reabra para las familias, y que estas lo utilicen de una manera responsable.
No obstante ADICAE considera que los consumidores debemos haber aprendido la lección de esta sequía de créditos al consumo. En líneas generales es posible vivir sin ellos por lo que, si alguna vez se reabre el grifo, los consumidores deben estar preparados para pedirlos sólo cuando sea realmente necesario y con el objetivo único de poder vivir un poco mejor y cubrir las principales necesidades.