En nuestro país son tres las entidades de ‘finanzas éticas’ más populares: Triodos Bank, Fiare y Coop57.¿Es ético todo lo que rodea a la banca ética? ¿Se trata, realmente, de una banca con valores? Lo analizamos.
Productos complejos en Triodos Bank
Más allá de los tradicionales depósitos, cuentas y tarjetas, Triodos Bank ofrece también hipotecas y unos curiosos Certificados de Depósito para Acciones.
Puso cláusulas suelo en varias hipotecas
Triodos ofrece principalmente un tipo de hipoteca, la ‘ecohipoteca’, cuyo diferencial está vinculado a la certificación energética de la vivienda, de forma que los inmuebles más sostenibles medioambientalmente obtienen un diferencial del 2,10%, mientras que los peor valorados tendrían una hipoteca de Euribor + 3%. Se trata de diferenciales competitivos teniendo en cuenta cómo está el mercado hipotecario, pero ciertamente no todas las familias tienen suficiente poder adquisitivo como para mejorar totalmente la eficiencia energética de su vivienda.
Hasta hace pocos meses Triodos no se había lanzado realmente a competir en el mercado hipotecario. Sí lo había hecho en pequeñas dosis, e incluso imponiendo cláusulas suelo en algunos préstamos tal y como ha detectado ADICAE. El banco ha reconocido que algunas sus hipotecas tenían cláusulas suelo y techo, pero se escuda en que previamente estaban “pactadas con los clientes”, a pesar de que los casos investigados por ADICAE indican lo contrario.
Certificados de Depósito para Acciones o cómo jugar con las palabras
Por el momento el producto más complejo de los que comercializa Triodos Bank son los Certificados de Depósito para Acciones (CDA), que ni son depósitos ni son acciones. Mediante ese producto el consumidor pasa a reforzar el capital social de la entidad, pero no sería accionista. Es un producto muy similar a las cuotas participativas de las antiguas cajas de ahorro, y con el que no se tiene derecho a voto en las Juntas generales de accionistas de Triodos Bank. La remuneración al titular podría interrumpirse si los resultados de la entidad no acompañan.
Los CDA no cotizan en Bolsa ni están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos. Con ellos el ahorrador acepta el riesgo de la entidad, ya que su remuneración depende directamente de la marcha de Triodos Bank. Se trata de un producto con el que a finales de 2012 Triodos ya había captado los ahorros de 26.876 titulares y en el que hizo especial hincapié en 2013, tanto en sus oficinas como en las publicaciones que envía periódicamente a sus clientes.
Tal y como reconoce el banco, “solo es posible negociar con los CDA de forma limitada y, en consecuencia, quizá los inversores tengan que esperar antes de que puedan vender sus CDA o quizá no puedan vender sus CDA al precio que pagaron por ellos o a un precio superior”. En esta operación de compra y venta, que se realiza en un mercado primario interno de CDAs, existe riesgo de pérdida de los ahorros invertidos en este producto que, además, se puede adquirir por teléfono o por Internet, es decir, sin haber leído previamente el folleto explicativo.
¿Cómo se fija el precio de emisión de los CDA? Lo establece diariamente el propio Triodos Bank basándose “en el valor patrimonial neto por CDA calculado más recientemente y en los conocimientos de los consejeros sobre los resultados actuales. Se pueden fijar periodos de campañas de emisión donde existan condiciones particulares”. Es decir, el precio queda a la subjetividad del banco.
Además Triodos Bank también vende acciones subyacentes, que son acciones nominativas, con un valor nominal de 50 euros. A 31 de diciembre de 2012 el número de acciones emitidas era de 7.517.630. Estas acciones no pueden transferirse libremente, únicamente entre el banco y el emisor en el contexto de la emisión de Certificados de Depósito para Acciones. Es decir, son un producto ligado a la marcha de los mencionados CDA, en el que los consejeros realizarán una propuesta para el reparto de beneficios. En 2012 apenas dieron una rentabilidad del 1,92%, muy por debajo de la de la inmensa mayoría de depósitos bancarios.
Donar a una ONG… pero con tu dinero, no con el del banco
Otra de las peculiaridades de Triodos Bank es la posibilidad de donar parte de los rendimientos de sus cuentas o depósitos remunerados a diversas entidades, entre las que se incluye la Fundación Triodos, que puede ‘quedarse’ este dinero para invertirlo en proyectos de desarrollo sostenible o bien donarlo a una serie de organizaciones adheridas a dicha Fundación. Algo que, por supuesto, también podemos hacer con nuestros ahorros independientemente de tener o no una cuenta en Triodos Bank, ya que somos nosotros -y no el banco- los que donamos… aparte de las donaciones que el propio Triodos pueda realizar por sí mismo.
Fiare y sus caras hipotecas
Otra de las entidades de ‘finanzas éticas’ que operan en España es Fiare, que nació como cooperativa de crédito impulsada por voluntarios cooperativistas y que en España ha venido operando hasta ahora como agente de Banca Popolare Etica (Italia).
Para un préstamo personal Fiare impone un tipo de interés de Euribor a 3 meses + 7,5%, con 1% ó 250 euros como mínimo de gastos de tramitación, 100 euros en concepto de aceptación del crédito, 0,10% del importe a asumir, impuesto de timbre en los contratos de 16 euros para operaciones con duración de hasta 18 meses y varios gastos notariales. En definitiva, unas condiciones muy parecidas a las que impone la banca comercial.
En cuanto a los préstamos hipotecarios, las condiciones son estas: duración máxima de 15 años, tipo de interés de Euribor a 3 meses + 5,5%, 250 euros ó 1% del préstamo en concepto de apertura, 100 euros en concepto de aceptación del crédito, 0,10% del importe a asumir, y otra serie de comisiones que pueden alcanzar, en su conjunto, los 360 euros. A modo de ejemplo, un préstamo hipotecario por valor de 150.000 euros acabaría costando con el Euribor actual 228.916 euros, con una cuota mensual de 1.260,59 euros. Actualmente hay muchos bancos que tienen hipotecas mucho más baratas aunque, en teoría, son menos éticos que Fiare…
Qué es Coop57
En determinados sectores de la economía alternativa también está cogiendo fuerza Coop57, una cooperativa de crédito en la que, para ingresar, es necesario aportar al menos 1.000 euros de participación. Examinando su organigrama llama la atención la cantidad de ‘figuras’ que pueden decidir sobre la concesión o no de un préstamo: Sección Territorial, Comisión Técnica, Coordinador, Consejo Rector, Consejo de Sección, Coordinador General…
Tipos de préstamos
Coop57 ofrece varios tipos de créditos, que analizamos a continuación.
Créditos de intercooperación a sus entidades socias -cooperativas, asociaciones, fundaciones, ONG’s…-, que deben efectuar una aportación al capital social del 0,5% del importe del préstamo si éste se pide a menos de un año, del 0,75% si es a entre 1 y 3 años, y del 1% para préstamos de más de 3 años. El importe máximo es de 60.000 euros, y el plazo máximo de 5 años. El tipo de interés que aplica es del 5,50% anual, aunque esto se decide cada año en la Asamblea General.
Financiación de circulante. En este caso las entidades que quieran optar al crédito deben aportar al capital social el 0,5% del importe del préstamo. En este producto el plazo es de 18 meses, el máximo de saldo vivo por socio de 50.000 euros y el tipo de interés, 7,25% anual.
Créditos a corto y largo plazo. La aportación que deben hacer las entidades es la misma que en los créditos de intercooperación. El importe máximo es de 300.000 euros, el plazo máximo de 7 años y el tipo de interés, del 6,50% anual.
En términos generales Coop57 tiene unos préstamos no excesivamente caros comparándolos con la financiación que ofrecen las entidades financieras tradicionales en la actualidad.
ADICAE aconseja: busque, compare y no se fíe
Los abusos que sufren los usuarios y clientes de la banca tradicional son habituales: prácticas agresivas de comercialización, cláusulas abusivas en contratos, publicidad manipulada, aplicación de comisiones sin control, incumplimiento de las resoluciones del Banco de España… Todo ello afecta de manera vergonzosa a cualquier entidad que pretenda presentarse con “carácter social”.
Por ello, el nuevo modelo de “entidad financiera social” que exigimos debe basarse en un verdadero modelo de negocio social, muy cercano al que practican determinadas entidades de “banca ética”. La actividad de estas entidades en el mercado bancario debe excluir prácticas contrarias a los derecho del consumidor como las que hemos descrito, pero además, la “banca ética” no duda en invertir con criterios socialmente responsables en proyectos sostenibles, alejados de toda especulación.
Pero como hemos comprobado ni siquiera en la banca ética es oro todo lo que reluce. El consumidor debe informarse siempre muy bien sobre qué es lo que le está ofreciendo el banco en cuestión, ha de comparar comisiones y gastos y no dejarse llevar únicamente por las bonanzas ‘éticas’ de la entidad financiera con la que vaya a operar. Antes de firmar cualquier contrato con un banco, por muy ético que sea, examínelo con lupa y si no lo entiende no lo firme o consúltelo con expertos independientes o con asociaciones de consumidores como ADICAE. Con el ahorro familiar no se juega.