De 70.000 millones de euros anuales, a menos de 55.000 millones, en apenas cinco años. Una reducción de un 21%, motivada por los recortes decididos por el Gobierno en el sistema público de salud, que están obligando a las comunidades autónomas a empeorar progresivamente las prestaciones que ofertan. Copagos y aumentos de precio, que empujan a un 15% de enfermos a no seguir sus tratamientos…
Es el mapa que dibujan las asociaciones de profesionales médicos, que recuerdan que al hilo de estos recortes se está incrementando la privatización de servicios y centros sanitarios, a lo que se complementa la proliferación de ofertas de seguros sanitarios privados, en condiciones que no están nada claras para los consumidores. A la postre, la gran banca saca tajada de estos recortes en sanidad a través de más de un centenar de empresas relacionadas con la salud y los seguros sanitarios, tal y como desvela un informe de ADICAE que analiza la composición de los consejos de administración de estas compañías.
Miles de euros que se convierten en negocio
Todas ellas aspiran a un mercado de miles de millones de euros anuales, los que se derivan de consumidores que contratan seguros privados, y también los que se presupuestan, y se ejecutan, por parte de las administraciones públicas en materia sanitaria. Las propias empresas a través de su Fundación Idis reconocen que el 11% del gasto público sanitario va a parar a conciertos con la sanidad privada, servicios que se derivan a estas empresas.
Lo que, en volumen contante, supone al menos 8.000 millones de euros anuales en todas las comunidades autónomas. Al menos, porque lo que realmente se deriva a centros privados supera ampliamente lo presupuestado cada año. Informes de profesionales sanitarios y de medios de comunicación elevan esta cifra a cerca de 11.000 millones de euros anuales, con sobrecostes que pueden alcanzar el 40% respecto a los presupuestos iniciales.
En total, 110 empresas relacionadas con la sanidad y los seguros están influenciadas por la banca, en busca de nuevos negocios al amparo de los recortes presupuestarios
Más aún. La banca hace negocio con el sistema de salud, tanto con la explotación y concesiones de hospitales y la derivación de pacientes desde lo público, como por la venta de seguros de salud, en forzado crecimiento debido a los propios recortes. Las aseguradoras privadas están aumentando su cartera de clientes pero sólo para aquellos consumidores que puedan permitírselo, puesto que un seguro de salud ‘básico’ puede salir por más de 1.300 euros al año.