Numerosos pequeños accionistas de Iberdrola participaron en la junta general de accionistas celebrada hace unos meses. Algunos de ellos pusieron de manifiesto denuncias por la manipulación de la información previa a la Junta o por pretender subir el precio de la luz con la excusa de menores beneficios. También se expusieron varias malas prácticas, como la de trasladar a los consumidores del mercado regulado al mercado libre sin el consentimiento del cliente.

Pero esta compañía energética está poco acostumbrada a las críticas. Por eso, se ha inventado una demanda contra ADICAE por, dice, haber denigrado a Iberdrola por “menoscabar su crédito en el mercado”. La demanda de Iberdrola se centra en la denuncia de la prima que se abonaba por asistencia a la Junta o por delegar el voto en el Consejo de Administración, un intento de orientar el sentido del voto de los pequeños accionistas hacia el Consejo.

La compañía que preside Ignacio Galán ha tenido que rellenar su “demanda” con otras manifestaciones que nada tienen que ver con el objeto de la misma. En cualquier caso, esto demuestra el miedo que tienen compañías como Iberdrola a que los pequeños accionistas y los consumidores ejerzan su legítimo derecho a la crítica en las Junta de Accionistas, un derecho que asisten a los accionistas según la ley de Sociedades de Capital y que Ignacio Galán y los directivos de Iberdrola quieren censurar.

Abrir chat
1
💬 Consulta tus dudas de consumo
Escanea el código
Hola👋
Si tienes cualquier consulta o duda sobre consumo puedes hacerla por aquí