El rescate a la banca española está saliendo demasiado caro a todos los consumidores. Los 1.900 millones de euros aprobados a finales de la semana pasada para Liberbank, Ceiss y Caja 3, se suman a los 37.000 millones ya concedidos a las entidades que habían sido nacionalizadas con anterioridad: Bankia, Novagalicia, Catalunya Banc y Banco de Valencia. La recapitalización de estos ocho bancos le habrá costado a los consumidores españoles 39.000 millones de euros, aunque el Memorando de Entendimiento del rescate a la banca española prevé un tope de otros 61.000 más, hasta llegar a la cifra de 100.000 millones de euros.
A la cifra de 39.000 millones hay que sumarle otros 13.000, los dados mediante ayudas públicas en los años 2010 y 2011. Pero hay más: el desmesurado aumento de comisiones y gastos bancarios, lo que cada consumidor con cláusula suelo paga de más por su hipoteca y los 10.823 millones de euros en participaciones preferentes que todavía quedan en circulación, entre otras cuestiones.
Desde el comienzo de la crisis, en 2007, las comisiones bancarias han aumentado hasta un 185%. Además existen aproximadamente 4,3 millones de hipotecados con una abusiva cláusula suelo ‘adosada’ a su préstamo, lo que les impide beneficiarse de las bajadas del Euribor. Para una hipoteca de 150.000 euros a 40 años y Euribor + 0’85 el perjuicio anual actual sería de 2.400 euros teniendo en cuenta que la media del suelo es del 3,75%. Y además existen todavía en circulación 10.823 millones de euros en participaciones preferentes, que todavía no han experimentado ningún tipo de canje por parte de las entidades que las comercializaron.
En resumen, estaríamos hablando realmente de más de 62.000 millones de euros… y eso sin realizar los cálculos del aumento de comisiones y de las cláusulas suelo, y sin tener en cuenta otros de los innumerables abusos perpetrados por las entidades bancarias. Demasiado dinero… a costa de los derechos de todos los consumidores.