Los planes de pensiones son los productos de ahorro para la jubilación más extendidos en España, con 10’7 millones de partícipes. Mientras el consumidor aporta dinero, el plan le repercute en forma de deducciones del IRPF.
Para aperturas anteriores a 2007 hay un 40% de reducción si se cobra como capital en un pago si han pasado más de dos años en las aportaciones. No garantiza rentabilidades, sino que actúa como un fondo de inversión. El consumidor puede perder dinero. Tampoco se puede rescatar, salvo en casos de paro prolongado, enfermedad grave o fallecimiento. Si el titular fallece los herederos no son beneficiarios del producto, sino simples herederos. Si la marcha del fondo de pensiones no le convence, puede llevar su capital acumulado a otro.
PPAS, una mísera rentabilidad
Un Plan de Previsión Asegurado (PPA) es un seguro de ahorro y previsión que se diferencia de los planes de pensiones en que establece una garantía de tipo de interés. Se trata de un producto especialmente pensado para aquellas personas que no quieren asumir ningún riesgo en su inversión. El consumidor puede cambiar de un PPA a otro sin penalización. Suelen tener comisiones más bajas que los planes de pensiones, entre el 1 y el 1’5%. Sin embargo su rentabilidad
es igual de baja, entre el 1 y el 2’5% TAE. Una miseria.
PIAS, un laberinto legal
Un Plan de Inversión Asegurada (PIA) es un plan individual de ahorro sistemático instrumentado mediante un seguro de vida y cuya finalidad es constituir una renta vitalicia en la que el tomador sea asegurado y beneficiario. Están exentos de tributación si las rentas se han acumulado en diez o más años y se perciben en renta vitalicia. Las aportaciones se limitan a 8.000 euros, pero son compatibles con planes de pensiones y PPAS.
Fondos de pensiones: un producto que sólo le interesa a la Banca
La rentabilidad continúa siendo uno de los grandes problemas de los fondos de pensiones en España. Es un hecho que se arrastra desde antes de la crisis, que ADICAE ha advertido en varias ocasiones y que el profesor de Finanzas del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa Pablo Fernández, ha vuelto a poner de manifiesto tras estudiar los 3.308 fondos de pensiones que operan en nuestro país. Según Fernández su rentabilidad ha sido muy inferior a la inflación desde la última década y, también, a la inversión en bonos del Estado a cualquier plazo. A 31 de diciembre de 2009 había en España 10’7 millones de partícipes en planes privados de pensiones con un patrimonio de 84.788 millones de euros. En 2009 se perdieron 1.013 millones de euros sólo en comisiones.
Diversos estudios han confirmado que existe relación entre el hundimiento de los fondos privados y la presión de los mercados en favor de recortar los sistemas públicos de pensiones. A la Banca le interesa que los fondos de pensiones privados remonten el vuelo puesto que son las entidades financieras las que los comercializan. Sin embargo la amenaza de quiebra planea sobre ellos puesto que, al estar vinculados a la Bolsa, se han hundido hasta el punto de que, en 2008, perdieron el 18’3% de su valor. Y sólo en el primer trimestre de 2010 perdieron 2.696 millones de euros.