Desde su aparición a principios del verano, la estrategia comercial de las operadoras pasa por promocionar el 4G. Esta tecnología permite, en teoría, navegar por Internet con el móvil a una velocidad diez veces mayor que la que ofrece el 3G, de manera que facilita el visionado de vídeos o la descarga de archivos, además de hacer que las páginas web se cargen en pocos segundos. Junto con la marea de publicidad, las compañías han ido incorporando el 4G a sus tarifas móviles más “avanzadas” -esto es, que incluyen mayores servicios y, por tanto, son más caras-.
Orange ha ido más allá y ha incluido como gran atractivo el 4G a una de sus tarifas integradas, que agrupa servicio de móvil, fijo e Internet. Como ya señaló ADICAE, contratar este tipo de productos con “todo incluido” no supone un ahorro excesivo, por lo que se aconseja a los consumidores que valoren con prudencia estas ofertas, y más cuando pueden incluir un servicio inactivo en su localidad.
Atención a la cobertura
La publicidad de las compañías se reserva para la letra pequeña que la tecnología 4G solo está disponible en determinadas zonas del territorio estatal. Así, en la actualidad, Vodafone sólo da este servicio en parte de las ciudades de Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, Sevilla y Valencia; Orange en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Murcia, y Yoigo únicamente en la Comunidad de Madrid. Por eso, el consumidor debe tener cuidado y consultar en la web de las compañías el apartado de ‘cobertura disponible’ o pregunta a un comercial, porque de lo contrario puede acabar contratando un servicio que no llega a su territorio, y que, al ir incluido en la tarifa, se le va a cobrar igualmente.
Además de la cobertura, para tener acceso al 4G es necesario tener un teléfono compatible con esta tecnología. Terminales cuyo precio ahora oscila entre los 400 y 600 euros.
El consumidor debe exigir que, si le ofertan este tipo de servicio, le den todos estos detalles, ya que puede acabar pagando por un servicio para el que su teléfono o su zona no están preparados. Además, debe considerar si realmente necesita 4G. Es una tecnología muy útil para ver vídeos y descargar películas, pero excesiva si el consumidor solo usa Internet en el móvil para consultar el correo electrónico, usar servicios de mensajería gratuita o leer la prensa.