ADICAE ha vuelto a denunciar hoy jueves la manera en que se pretende mantener la cotización de las acciones de Caixabank, convirtiendo en accionistas a pequeños ahorradores a un precio prohibitivo que les induzca a no venderlas.
La Asociación ha estado en la Junta de Accionistas de la entidad para representar los intereses de cientos de afectados por las denominadas “participaciones preferentes de La Caixa” que a la postre han obligado a ser accionistas o titulares de obligaciones convertibles a miles de pequeños ahorradores que sólo aspiraban a tener un depósito en la entidad.
ADICAE ha criticado que CaixaBank haya exigido a los afectados que aceptasen un precio de conversión en acciones de 3,7 €/acción, un valor muy alejado del precio actual, apenas 3 euros por acción, lo que implica ya una pérdida cercana al 30 por ciento. ADICAE intentó reivindicar formalmente la queja sobre este precio fijado en la Asamblea de Obligacionistas y ha insistido de nuevo hoy.
Miembros de la delegación de ADICAE asistente a la Junta de Accionistas han manifestado que “hay dudas respecto a la contabilidad que ofrece CaixaBank”. El banco atestigua más de 22.000 millones de euros de fondos propios, y más de 4.400 millones de acciones puestas en circulación, lo que da un valor según cuentas de cada acción alrededor de los 5 €/acción, mientras que el precio de cotización actualmente está en torno a los 3 €/acción.
El mercado bursátil apenas concede algo más de la mitad de la valoración contable a las acciones de Caixabank, a pesar de que según dichas cuentas se van generando unos beneficios de 272 millones de euros en 2012. El hecho de que el mercado valore las acciones de Caixabank por debajo de su precio contable parece indicar que los inversores, o no confían en la información contable de Caixabank, o no confían en la información de la gestión social del mismo.
Polémica por la actuación de Caixabank con los afectados por preferentes de Banco de Valencia
El pasado ejercicio 2012, Caixabank acordó la compra por un euro de Banco de Valencia, con cuantiosas pérdidas y con el FROB como accionista mayoritario actual. Caixabank instaba al FROB a que asumiera las pérdidas de las preferentes y deuda subordinada, o que las convirtiera en acciones al menos a su valor económico. Con dicho acuerdo, Caixabank se inhibe de lo que el FROB haga finalmente con las preferentes y deuda subordinada.
Pues bien, el FROB está ofreciendo a los afectados por estos productos tóxicos el peor canje y la peor quita existente hasta la fecha (SUPERA EL 60%), más perjudicial incluso que las ofrecidas en entidades intervenidas como Bankia, Catalunya Bank, o Novagalicia Banco. Esta abusiva circunstancia ha sido motivo también objeto de crítica por ADICAE, que sigue organizando a los afectados por preferentes y subordinadas de Banco de Valencia para exigir una solución.