La estadística de Hipotecas que el INE plasma con datos del mes de septiembre confirma un fenómeno que ADICAE viene detectando en los últimos meses, una severa y preocupante dualización en el mercado hipotecario en España.
Las entidades financieras publicitan ofertas hipotecarias con diferenciales bajos, entre el 1,5 y el 2 sobre Euribor, pero sólo para una minoría de clientes muy vinculados y con altos ingresos. Para los demás, los diferenciales no bajan del 3, tal y como se desprende de los datos del INE, que señala un interés efectivo medio del 3,69% en nuevas hipotecas cuando el Euribor se situaba en agosto en el 0,47%.
Entre las abusivas condiciones de vinculación exigidas para aplicar diferenciales de “sólo” el 1,5 o el 2 encontramos tener ingresos mensuales de 5.000 euros, contratar diversos seguros como el de protección de pagos, contar con acciones de la entidad o tener 3.000 euros en fondos de inversión, un producto de riesgo.
Los diferenciales superiores a 3 puntos implican en la hipoteca media cuotas superiores a los 550 euros, que suponen un 28% más (130 euros) de lo que pagarían si tuviesen acceso a estas supuestas ofertas de las ‘hipotecas deluxe’ con muy altas vinculaciones e ingresos mínimos. La misma hipoteca de 110.000 euros a 30 años, con diferenciales entre el 1,5 y el 2, implican cuotas de alrededor de 450 euros.
Estos diferenciales constituyen una bomba de relojería para los usuarios. En una simulación con las propias cifras del INE, una hipoteca media de unos 110.000 euros a 30 años, implica que los consumidores pagarían entre 550 y 580 euros mensuales. Cualquier subida del Euribor colocaría a los hipotecados en una posición muy comprometida para seguir con sus cuotas.
Seguros, notarios, comisiones de apertura, productos vinculados e impuestos encarecen el importe a abonar en la compra de vivienda entre un 21,76% y un 32,51%
Junto a este negativo panorama, que expresa que la crisis hipotecaria, lejos de mitigarse se intensifica, un análisis llevado a cabo por ADICAE pone de manifiesto que a pesar de la reducción del precio de la vivienda que se ha experimentado durante la crisis elementos vinculados al préstamo hipotecario incrementan el desembolso al que deben hacer frente las familias una media del 26,83%.
Mientras todo esto se constata, el Gobernador del Banco de España manifiesta una tibia y ambigua posición de “no oposición” a una Ley de Sobreendeudamiento Familiar o incluso un procedimiento concursal específico para consumidores. En declaraciones ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados ayer dejó claro en todo caso toda una serie de apreciaciones que podrían descafeinar por completo esta posibilidad. “Evitar consecuencias complejas desde el punto de vista de la estabilidad financiera” o diferenciar entre “problemas sociales agudos, graves y penosos” de otros son eufemismos que apuntan a un tratamiento del problema hipotecario como una cuestión exclusivamente humanitaria, y no como una cuestión de justicia.
ADICAE continúa por todo ello insistiendo en la propuesta de una reforma de la legislación hipotecaria que dote de equilibrio a las relaciones entre consumidores y entidades y en el desarrollo de una normativa que prevenga, prevea y corrija situaciones de sobreendeudamiento que abocan además a una exclusión financiera y social creciente.