La crisis financiera de la que han sido injustas víctimas los consumidores y ciudadanos ha incrementando la litigiosidad de las entidades financieras y grandes empresas, que en las dos últimas décadas ha dejado un reguero de escándalos y fraudes masivos que han afectado tanto al ahorro como a los préstamos y créditos hipotecarios, e igualmente en los grandes servicio (energía, telecomunicaciones, etc..) con fraudes de pequeña cuantía pero de miles de millones de euros en su conjunto. Todos estos fraudes se han caracterizado por ser masivos y realizarse conforme al mismo patrón: complejidad del producto, factura o publicidad, engaño en la información, contratos con cláusulas abusivas, negligencia de los organismos reguladores (CNMV y Banco de España o Comisión Nacional de la Competencia, que actualmente agrupa el control a todos los sectores), etc. Pretender que los consumidores perjudicados, ya castigados por los efectos del propio fraude, tengan que acudir a la vía judicial de uno en uno y “con el carnet en la boca”, es una maniobra urdida por el sector bancario y cuenta con complicidades inconfesables de algunos abogados y pseudo organizaciones a la caza del cliente y del negocios.
A través de recientes resoluciones judiciales de varios juzgados y audiencias se ha respaldado inequívocamente la defensa judicial colectiva que está impulsando ADICAE:
Preferentes Eroski: El Juzgado de lo Mercantil 1 de Bilbao ha sentenciado sobre las llamada preferentes de Eroski y determinado que a pesar de los intentos de BBVA por que la demanda se troceara en reclamaciones individuales, “todos los casos son idénticos” ya que hay un nexo común entre los afectados y los problemas.
Preferentes Caja Madrid-Bankia. Juzgado Mercantil 5 de Madrid ha estimado seguir el procedimiento desde la perspectiva colectiva y de abuso masivo que ADICAE ha denunciado, junto a 3.500 afectados a los que, con este llamamiento, podrán sumarse decenas de miles más.
Cláusulas suelo: el Juzgado Mercantil 11 de Madrid conoce de la macrodemanda de ADICAE contra las cláusulas suelo, ha confirmado la validez del hecho de que a la demanda de ADICAE se hayan incorporado 15.000 afectados y ha acordado la procedencia de que a la declaración de nulidad de los “suelos” se le sume la solicitud de devolución a los afectados de las cantidades cobradas por las entidades como consecuencia de la aplicación de esta abusiva cláusula. También el Juzgado Mercantil 3 de Valencia ha resuelto lo mismo para los afectados de Caja Canarias.
Respecto a los llamados Swaps hipotecarios de Novagalicia Banco, la Audiencia Provincial de A Coruña, ha reconocido que puede hacerse colectivamente, frenando así la pretensión de la entidad de que los consumidores acudieran a reclamar uno a uno.
A todo ello debemos añadir que gracias al empuje de ADICAE, la reciente reforma de la Ley General de Consumidores y Usuarios ha incluido una propuesta de cambio que consolida la defensa judicial colectiva de los consumidores y usuarios. En ella se recoge la posibilidad de solicitar junto a cualquier acción de cesación, nulidad, o rescisión del contrato, también la de reclamar devolución de cantidades y daños y perjuicios al consumidor. Con ello se allanan las dificultades que presentaban en la práctica la acumulación de acciones, atribuidas a la competencia de órganos judiciales diferentes. Esta reforma, conseguida por la tenacidad y principios de ADICAE, desenmascara posiciones como las de Ausbanc, que se ufana de una sentencia a la que acudió sin afectados para luego exigirles a todos ir de manera individual y cobrarles sus altas tarifa de sus franquicias de abogados.
Estos hechos avalan a ADICAE, la única asociación que lucha porque se haga valer la acción judicial colectiva que en España se ejerce recortada y con interpretaciones por la presión del lobbie bancario. Pese a todo vamos a seguir peleando por alcanzar un procedimiento judicial más justo y eficaz para los consumidores.