En su comparecencia ante el Congreso de los Diputados el pasado 10 de septiembre, el Defensor del Pueblo Enrique Múgica, dio cuenta de las reclamaciones recibidas durante 2008. El propio Múgica en su comparecencia reconoció que las más numerosas hacen referencia a la “administración Económica”, en las que incluye el suministro de energía y las telecomunicaciones. En particular, señaló las quejas por “las modificaciones en a tarificación del consumo eléctrico y las relacionadas con la eliminación de la tarifa nocturna unificada”. En este sentido destaca que el proceso de información pública a los ciudadanos “ha sido insuficiente más allá de las campañas publicitarias generales”. Respecto a las tecnologías, su acceso por los usuarios es “deficiente”, mientras está las espera de evaluar la eficacia de la Carta de Derechos de los usuarios de telecomunicaciones… Mucho nos tememos que, como toda normativa sobre protección al consumidor (y hay mucha y excesiva) sólo quede en papel mojado por que no existe una decidida voluntad política por terminar con los continuos abusos que sufren los consumidores en este ámbito.
Por otro lado, la vivienda recibe unas quejas significativas: “las quejas ciudadanas durante el año 2008- reconoció Múgica durante su intervención en el Congreso- se repiten por la insuficiente oferta de viviendas de protección pública.” Y es que esta “repetida queja”, constituye una de las causas para entender el nivel de endeudamiento de las familias españolas… y el gran negocio de la banca y las promotoras durante los años de la especulación de la burbuja inmobiliaria.